La crisis económica afectó a varios sectores de producción, pero también del comercio. Los dos últimos rubros que mostraron pérdidas importantes son la restauración, concretamente las pizzerías, y los estacionamientos.
Según Eduardo Sánchez, presidente de la Cámara de Garajes, Estacionamientos y Actividades Afines, desde marzo del año pasado cerraron un total de 230 garajes solo en Capital Federal.
“Hay una parte que se ha comercializado para edificios y otra gran parte que son los garajes chicos de barrio que no están rindiendo por los costos y la falta de clientela, porque la gente no tiene dinero para guardar el auto en la cochera. Van quedando los autos en la calle y los garajes pequeños no pueden aumentar el precio y terminan cerrando desgraciadamente”, contó Sánchez entrevistado por Fernando Bravo por radio Continental.
Según el presidente de la Cámara, este Gobierno “no está pensando en los garajes realmente” por las medidas que implementó, desde la veda vehicular en el centro de la ciudad de Buenos Aires como el impulso de normativas “que nos complican económicamente”.
“Nadie se sentó con cada rubro, estamos prisioneros. Y encima la situación económica que es muy difícil para nosotros”, lamentó Sánchez.
Los barrios donde cerraron más estacionamientos son Palermo y Caballito, pero estiman que con la ampliación del horario y el área de la zona de restricción de vehículos en el Microcentro muchos de los garajes de esa zona también van a cerrarse en los próximos meses. “Va de Paseo Colón hasta Montevideo y de Santa Fe hasta Belgrano, son un montón de cuadras que la gente no va a poder entrar con el auto de ninguna manera”, indicó.
“Ya es insostenible hoy. La gente está muy mal porque ha bajado casi un 70 por ciento el trabajo y en esa zona va a haber cierres, los que no tengan espalda económica para bancar este cimbronazo, que a ver donde termina, van a estar complicadísimos ”, analizó Sánchez. “Vamos a terminar todos en patineta”, ironizó sobre la nueva propuesta del Gobierno porteño para el desplazamiento por la Ciudad.
Por su parte, el director de la Escuela profesional de la Asociación de Propietarios de Pizzerías y casas de Empanadas de la República Argentina, Javier Labaké, informó que en su rubro bajaron la persiana 400 locales, lo que representa la pérdida de 1600 puestos de trabajo.
“El rubro no escapa a la realidad actual”, lamentó Labaké. “No es sólo agua, harina y sal. Para tener un negocio hay que tener servicios, hay que pagar aportes. Y los costos se incrementaron demasiado”, precisó.
“La inflación está cerca del 50% pero no se puede trasladar completa al costo de la pizza. Los pizzeros están asumiendo una buena parte de los aumentos porque entienden que es un producto que la gente sigue consumiendo y necesita. Eso hace que se pierda margen y muchas veces termine en cierres”, expuso en declaraciones al programa Habrá Consecuencias que se emite por el Destape Radio.
Sin ir más lejos la histórica pizzería Roma, ícono de la peatonal Lavalle bajó sus persianas en diciembre de 2018. El sector gastronómico cerró el año pasado como uno de sus peores registros.
B.D.N./FeL
