El hecho de que el vicepresidente del Banco Central, Miguel Pesce, también tenga pendiente de tratamiento por el Senado su pliego de designación, lo colocó ayer en el medio de las versiones de salida del directorio, como las que se habrían producido, sin confirmación oficial, por parte de Waldo Farías y Santiago Carnero. En el mercado corrieron versiones que nadie confirmó. Algunos funcionarios cercanos a la conducción del organismo que preside Alejandro Vanoli negaron verosimilitud a esa especie. Tanto como el hecho de que la salida de Farías, un director que permaneció en el Banco Central desde que Néstor Kirchner fuera presidente, y la de Carnero guardaran relación con la remoción de los titulares del HSBC Bank, Guillermo Martino y Miguel Angel Stevez.
Desde el oficialismo sólo indicaron que en la reunión del directorio se votó por unanimidad el retiro de la autorización para ejercer sus cargos. De hecho, trascendió que ni Carnero ni Farías participaron de la reunión por encontrarse de viaje. Las fuentes coincidieron en que la decisión de que “presentaran la renuncia” escapa a la órbita de decisión del Banco, y que se trataría, en todo caso, de una necesidad de ocupar vacantes con directivos de mayor confianza del núcleo de Axel Kicillof, e incluso de la propia Presidenta.
El directorio se completa además con Germán Feldman, Pedro Biscay, Bárbara Domatto Conti, Mariano Beltrani y Alejandro Formento. Los tres últimos, designados en mayo pasado, tampoco cuentan con el visto bueno del Senado, pero son “propia tropa” de Kicillof. Para el martes próximo se esperan designaciones. Hasta anoche eran unmisterio.
Pesce, sobre quien arreciaron ayer versiones, es el más antiguo en su función entre los altos mandos de la entidad: lleva 10 años en su cargo y formó parte de las gestiones de Martín Redrado, Mercedes Marcó del Pont y Juan Carlos Fábrega.
HSBC en capilla. En tanto, Martino y Miguel Angel Stevez, acusados de no dirigir las acciones necesarias para mitigar y abordar adecuadamente el riesgo de prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo, en el marco de la causa de unas 4.040 cuentas sin declarar en el exterior, podrían apelar en sede administrativa la decisión del directorio del Banco Central, aseguraron fuentes ligadas con la entidad reguladora. Las fuentes lo aclararon para refutar los conceptos de la entidad acerca de la violación de la facultad de realizar un descargo.
La remoción de los directivos del HSBC despertó una fuerte reacción por parte de diversas entidades pivadas que reclamaron por la “profunda preocupación ante la intempestiva e infundada resolución”, tomada por el BCRA.
La Asociación Empresaria Argentina, IDEA, IAEF y Amcham, son solo algunas de las entidades que se sumaron a la declaración de la Asociación de Bancos de la Argentina, que rechazó las remociones.
“El BCRA carece de facultades, al impedirles su desempeño como directores en cualquier entidad del sistema bancario, sin respetar el ejercicio del derecho constitucional del debido proceso y de la defensa en juicio”, señala un comunicado.