Desde agosto y por falta de rentabilidad, Aerolíneas deja de volar a Nueva York
Fuentes de la línea aérea confirmaron a PERFIL que la suspensión permitirá aumentar a dos vuelos diarios la oferta a Miami y a Madrid y sumar rutas al Caribe. De febrero a marzo, los viajes a la ciudad norteamericana arrojaron un rojo de 250 mil dólares para la compañía de bandera argentina y, en el año, se proyectaba una pérdida total por encima del millón de dólares. Los pasajeros que ya tienen pasajes van a ser reubicados en otras aerolíneas.
Cielos abiertos. La nueva política del gobierno de Milei comienza a modificar los itinerarios de las compañías. |
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A partir de agosto Aerolíneas Argentinas dejará de volar hacia Nueva York con el fin de aumentar la productividad de sus destinos y se suma a la suspensión de los viajes a Cuba por falta de rentabilidad. En el Gobierno evalúan otros destinos que podrían ser cancelados.
Fuentes de la compañía público-privada le aseguraron a PERFIL que la suspensión de los traslados a la ciudad estadounidense “permitirá aumentar a dos vuelos diarios la oferta a Miami y a Madrid, además de disponibilizar recursos para aumentar frecuencias al Caribe”.
De acuerdo con fuentes vinculadas a la empresa, explicaron que “con el objetivo de aumentar la proactividad de su flota en los destinos de mayor rentabilidad, Aerolíneas suspenderá la ruta EZE-JFK a partir del 10 de agosto” y agregaron que “esta modificación permitirá aumentar dos vuelos diarios la oferta a Miami y a Madrid, además de disponibilizar recursos para aumentar frecuencias al Caribe”.
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También señalaron que “la decisión refleja la consolidación de una política de evaluación permanente sobre la rentabilidad de rutas a un mercado aeronáutico de extrema volatilidad. El camino elegido en este escenario fue el de reforzar y priorizar la operación a los destinos de mayor beneficio económico para la compañía”.
“Tan solo durante febrero y marzo de este año, la ruta Ezeiza y el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy, arrojó números negativos por cerca de 250 mil dólares. En el año, se proyectaba una pérdida total por encima del millón de dólares”, consignaron desde el sector. Y la misma fuente agregó: “Los pasajeros de Aerolíneas podrán seguir volando a NYC a través de los vuelos de código compartido que se ofrecen con nuestro partner Delta y aquellos pasajeros que ya tienen pasaje serán reubicados en vuelos directos de otras aerolíneas o, alternativamente, en vuelos vía Miami. Esa comunicación se hará de forma directa con los pasajeros o con las agencias emisoras de los tickets”.
Los pasajes ya vendidos se harán en Delta o vía Miami. Los avisos serían por mail
En ese sentido, esta decisión viene en línea con la “política de cielo abierto” que propone el actual gobierno de Javier Milei, plasmado en el Mega DNU y que fue rechazado en el Senado y aguarda su tratamiento en Diputados, mientras tanto continúa vigente.
El DNU deroga la ley 19.030 que regula las políticas de transporte aéreo y, entre otras cosas, disponía que los vuelos de cabotaje debían ser cubiertos por empresas nacionales y disponía que a Aerolíneas Argentinas le correspondía el 50% de esas operaciones.
A su vez, permite que aeronaves extranjeras, con tripulación extranjera, operen en el país.
Por otra parte, el Mega DNU modifica el Código Aeronáutico que dispone que “las tarifas son libremente dispuestas por las empresas y sin ninguna restricción”.
También en la misma línea y en el marco de lo que el Gobierno denomina el “saneamiento del balance de la empresa” para poder avanzar con un proyecto de privatización de Aerolíneas, también se decidió dar de baja desde el 8 de marzo los vuelos hacia La Habana, Cuba, por los mismos motivos: la ruta no era rentable y había generado pérdidas por US$ 500 mil en el 2023.
“La decisión se basa en un análisis comercial que busca proteger y potenciar a la compañía, además de fortalecer y priorizar los destinos que le resulten más beneficiosos económicamente”, habían explicado fuentes de la empresa aérea a Infobae en ese entonces. A su vez, esto se da en un contexto donde semanas atrás se puso en marcha un plan de retiros voluntarios que equivale a unos 8 mil empleados sobre un total de casi 12 mil personas. De acuerdo con la nota enviada por la conducción de la empresa en ese momento, se trata de un “plan de retiro gratificado”. Los requisitos para participar son “formar parte del staff de tierra, operativo o administrativo, poseer una antigüedad mayor a dos años y no estar dentro del plan de acuerdo prejubilable”.
También informaron que el retiro “se abonará en un plan de pagos mensual, equivalente al 50% de antigüedad en años al momento de la firma. Por ejemplo, si se posee 20 años de antigüedad, se abonará en diez mensuales”.
“Estos pagos serán ajustados, según los incrementos salariales paritarios acordados con la empresa”, destacaron. “Las personas interesadas podrán asesorarse acerca del programa sin ningún compromiso”, explicaron desde la compañía.
