El sector privado mostró sus diferencias ante la decisión del Gobierno de no continuar con las negociaciones comerciales del Mercosur. Los sectores industriales advirtieron sobre el impacto de la pandemia y las condiciones cambiantes de producción mientras que desde el área de comercio y servicios cuestionaron la decisión porque podría generar condiciones de desigualdad en el bloque, a la vez que señalan que la Argentina está cediendo derechos en el bloque.
La Unión Industrial Argentina como su par brasileña, la CNI, advirtieron que no se conoce el contenido de las negociaciones. La Cámara de Comercio (CAC) cuestionó la decisión porque entienden que el país abandona el derecho de cerrar acuerdos.
Después de la firma de un acuerdo de asociación estratégica con la Unión Europea y el EFTA, el bloque está llevando adelante negociaciones con Canadá, Corea del Sur, Singapur e India. En ese marco, el documento de la UIA y la CNI solicitó prorrogar la negociación del acuerdo con Corea del Sur bajo el argumento de que la pandemia genera una recesión por sí misma para todos los sectores, que tienen sus plantas paradas o enfocadas únicamente en productos esenciales. Según el cronograma, esa negociación debía cerrarse este año.
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La CAC advierte que esta situación implicaría “el abandono del arancel externo común (AEC) para los 4 miembros plenos” y Argentina renunciaría a un derecho. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tenía entre sus propuestas pre-pandemia para el bloque una baja del AEC que podría generar un mayor caudal de importaciones. La Cámara plantea que se modificaría el flujo comercial interno en la medida en que entre los otros tres socios habría normas que no se aplicarían a Argentina.
Según la UIA y la CNI, no se dieron a conocer los ejercicios que miden el impacto de la apertura comercial en la región y los beneficios que podría obtener el Mercosur. Bajo la premisa de que el comercio internacional genera crecimiento, la entidad que dirige Jorge Di Fiori sostiene que dejar las negociaciones del bloque haría de Argentina una economía más cerrada aún. Según el Banco Mundial, es hoy el séptimo país con menor relación comercio internacional/PBI, con un ratio de 31%.
En línea con la posición del Gobierno de Alberto Fernández, el presidente del Parlasur, Oscar Laborde, consideró que “en estos momentos de gran incertidumbre y desplome del comercio mundial, sería irresponsable comprometerse a negociar libremente, sin medir las consecuencias. Países como Corea del Sur y Singapur tendrán mucho sobrante para exportar, y la invasión de sus productos pueden terminar con gran parte de la industria regional“.
Más allá de las diferencias en el sector privado, la relación con Brasil sigue siendo ríspida. El ministro de Hacienda de Jair Bolsonaro, Paulo Guedes, volvió a tensar la cuerda: “Brasil no será Argentina ni Venezuela. Estamos en el camino de la prosperidad, no en el camino de la desesperación", dijo.
PV / DS
