Mientras hay un enero que viene "demasiado bien" según dicen las propias autoridades económicas, asoman algunas advertencias. El banco BBVA revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para América Latina para este año y para 2020 debido a un “entorno global retador” para la región. Juan Ruiz, economista jefe para la región de la entidad, indicó que “estamos previendo que América Latina crezca 2,1% en 2019, y 2,4% en 2020, lo que significa un recorte de 0,3 y 0,2 puntos porcentuales, respectivamente, comparado con las proyecciones que teníamos hace tres meses atrás”.
El directivo atribuyó esa corrección “a un crecimiento global menos robusto, a la percepción de que tendremos episodios de volatilidad financiera por lo menos en la primera parte de 2019, y con precios más débiles de algunas materias primas como en el caso del petróleo” que afectarán a la región. De acuerdo a las perspectivas del BBVA, la economía mundial se expandirá en 2019 un 3,5% y en 2020 un 3,4% “lo que representa un ajuste de entre 1 y 2 décimas, según los años”.
El banco presentó el Informe de Situación de Latinoamérica para el primer trimestre de este año en un contexto de dólar calmo, baja de tasas y señales que intenta enviar el Gobierno de que tiene cerradas las necesidades financieras hasta 2020 incluido.
Ruiz remarcó que “a pesar de la recuperación, la región no exhibirá en el futuro próximo un crecimiento tan robusto como el de hace algunos años”, y consideró que “las reformas para estimular la productividad han sido relativamente escasas e insuficientes para contrarrestar los efectos de los menores precios de las materias primas”.
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Sobre el desempeño de los países de la región, hay “mucha heterogeneidad”: se mantendrá más alto, alrededor del 3,5% en Perú, Chile, Colombia y Paraguay, y estará próximo al 2% en México, Brasil y Uruguay. En el caso de Argentina ratificó las estimaciones que el BBVA ya difundió hace dos semanas: el PBI caerá 1% en promedio este año, pero “a partir del primer trimestre se empezará a ver crecimiento trimestral positivo” en la medición desestacionalizada.
Ruiz señaló que en las últimas semanas se redujeron las tensiones financieras en las economías emergentes, y explicó que fue un “elemento positivo” la decisión de la Reserva Federal de aminorar el ritmo de subas de la tasa de interés.”Antes apuntábamos a 3 subas para 2019, y ahora prevemos 2, muy probablemente la FED se tome una pausa relativamente larga” aunque que “no creemos que esa pausa sea definitiva”, remarcó. Y mencionó “el riesgo de que se produzca recesión en 2020 o 2011 cuando finalice el plan de estímulo fiscal” implementado.
Entre los factores que inciden en la región aludió también al desaceleramiento del crecimiento de la economía de China. En este sentido, afirmó que “China sigue siendo el riesgo principal para América del Sur, en la medida que la región está más enganchada con el ciclo chino que con el norteamericano”. A la vez, sigue latente el riesgo de que se profundice la guerra comercial entre EE.UU y China.
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Ante este panorama, el informe planteó que “la volatilidad financiera global seguirá presionando los mercados cambiarios en los próximos meses”. En el caso de Argentina “se espera que continúe la depreciación de la moneda pero a un ritmo más lento, al igual que en Brasil, que está sujeto a que se cumplan las expectativas que tienen los mercados con el nuevo gobierno”.