Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario reveló que entre el 28 de noviembre y el 12 de diciembre se alcanzaron 2.975 toneladas de soja por un monto liquidado de US$ 1.422,3 millones en el marco del Programa de Incremento Exportador II (PIE).
El reloj corre en contra del Gobierno, pues, le quedan 13 días hábiles para alcanzar el objetivo fijado en el programa y que, según el ministro de Economía Sergio Massa, fue un compromiso asumido con la Cámara de la Industria Aceitera por US$ 3.000 millones.
El informe de la BCR sostiene que el monto acumulado “representa el 47% del objetivo mínimo establecido para liquidar en toda la instancia actual del PIE II”.
El drama de la sequía empuja a los productores a tomar medidas de fuerza
“El volumen de comercialización actual es menos dinámico con relación a la primera edición del programa”, sostiene el documento, en línea con las proyecciones que habían hecho los analistas consultados por este medio.
El relevamiento hace una comparación entre los primeros nueve días hábiles de la primera edición del dólar soja en los que “se operó casi el triple de lo que se lleva operado en el PIE II para el mismo período de tiempo”.
“Creo que es un privilegio para un sector y es peor que el dólar soja 1 porque está direccionado a un sector mucho más concentrado. En la primera edición lograron entrar algunos pequeños y medianos productores con algo de producción. Es una buena medida para el que tiene algo que liquidar, pero es totalmente discriminatoria para el resto de las producciones y para los productores que ya no tienen que liquidar”, dijo al respecto Carlos Achetoni, Presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) en declaraciones a PERFIL.
Cabe recordar que en la primera versión del dólar soja que se lanzó durante el mes de septiembre, los resultados superaron las expectativas del Palacio de Hacienda, pues se liquidaron US$ 8.565 millones cuando la meta original fijada era de US$ 5.000 millones.
El objetivo del PIE es fortalecer la liquidación de las exportaciones del sector y así las reservas del Banco Central. Si bien esta vez la meta es mucho más modesta, la gran pregunta es si se podrá alcanzar el objetivo en los pocos días hábiles que le quedan al programa.
SE