ECONOMIA
divisas en fuga

Dura reacción del campo por el freno a los créditos subsidiados para los acopiadores

Desde la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas coincidieron en que la movida contra los productores de trigo y soja es “prematura” porque la cosecha sigue.

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En un escenario de escalada de los dólares financieros paralelos (CCL y MEP) y el blue que obligan al BCRA a vender reservas para abastecer la demanda registrada en el mercado oficial donde hay escasez de oferta porque la brecha cambiaria desalienta la liquidación de exportaciones, el gobierno reforzó ayer las acciones para cuidar las divisas y limitar la salida de billetes verdes al exterior a través de medidas adoptadas por la entidad monetaria y la AFIP

Por un lado, el BCRA dispuso a través de la resolución 7018 que desde el lunes “las entidades financieras no podrán otorgar los créditos con tasa subsidiada del 24% a personas (humanas o jurídicas) con actividad agrícola “que mantengan un acopio de su producción de trigo y/o soja por un valor superior al 5% de su capacidad de cosecha anual”.

La medida desencadenó un nuevo cortocircuito con las entidades representativas del campo y el gobierno de Alberto Fernández, un vínculo que arrancó con tensiones cuando, a poco de asumir el mandatario, resolvió una suba en las alicuotas de las retenciones a las exportaciones de soja.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, reprochó que “intentar forzar la venta de la cosecha marginando a los productores de créditos a tasas adecuadas, justamente cuando necesitamos los recursos para invertir en la próxima siembra, no se orienta con la necesidad de apuntalar el momento y la competitividad del sector”.

“Deudas, derechos de exportación aumentados, caída de precios internacionales, incertidumbre de mercado, impacto del clima, mayores costos de logística por la baja del nivel del Paraná, explican la situación comprometida de muchas empresas”, señaló.

Pelegrina también cuestionó que la comunicación del BCRA “tiene implícita la suposición de que los productores están reteniendo granos”, lo cual juzgó que  “carece de fundamentos” porque “la cosecha aún no terminó, y por los análisis de nuestro Instituto de Estudios Económicos, el nivel de comercialización este año es absolutamente normal, incluso notablemente superior si lo comparamos con el realizado durante la campaña pasada a esta misma altura del año”.

En sintonía, Confederaciones Rurales Argentinas sostuvo que “la cosecha actual está lejos de concluirse, con lo cual es prematuro hablar hoy de ‘stockeo’ de mercadería”.

“En virtud de esta resolución, un productor que posea soja o trigo con destino uso como alimento para ganado o para pago de insumos para la próxima campaña o para cumplir con el compromiso de arrendamientos dejaría de ser sujeto de crédito perdiendo en consecuencia capacidad de inversión en insumos imprescindibles para la producción”, lamentó.

Por su parte, la AFIP profundizó los controles sobre las grandes empresas que operan en comercio exterior para fiscalizar las transacciones internacionales entre compañías de un mismo grupo económico a los fines de la determinación del Impuesto a las Ganancias. La Resolución 4717 precisó la información que deben presentar las multinacionales para demostrar la correcta determinación de los precios que resulten de las transacciones internacionales realizadas con firmas vinculadas. El objetivo de fondo es limitar la fuga de capitales.