Con el impulso del agro y el lastre de la recesión, el país registró en abril un superávit comercial de 1.131 millones de dólares, cifra que le devolvió alguna sonrisa al gabinete económico, después de conocerse la caída del 6,8 por ciento de la economía en marzo.
De acuerdo con el informe del INDEC, ese superávit de abril contrasta notablemente con el déficit comercial de 887 millones observados en el mismo mes del año pasado. De la mano del campo, en abril las exportaciones subieron 1,7 por ciento, a un monto de 5.305 millones de dólares y las importaciones, producto de la retracción económica y el consecuente derrumbe de las importaciones, cayeron nada menos que 31,6 por ciento, a una cifra de 4.174 millones.
Así, en el primer cuatrimestre hubo superávit comercial por 3.147 millones, contra un déficit de 3.259 millones del mismo período de 2018.
El intercambio comercial de abril cerró con un superávit de US$ 1.131 millones
La cifra de mejora de las exportaciones adquiere más relieve si se observa que en marzo de este año las ventas externas del país habían retrocedido un cinco por ciento. En el caso de las importaciones en abril bajaron 31,6 por ciento, pero en mazo el descenso había sido de 33,7 por ciento.
Otro dato para tener en cuenta es que en el mes pasado en las exportaciones se observó una suba del 10,3 por ciento en el volumen vendido con una caída del 7,7 por ciento en los precios. En especial, las exportaciones de productos primarios, combustibles y energía crecieron 18,8 y 5,8% respectivamente, mientras que los otros sectores bajaron. En el caso de las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario 5,6 por ciento de descenso, la de origen industrial 2,3 por ciento.
Con relación a las importaciones, los precios bajaron 3,5 por ciento y las cantidades un 29,1%, otra señal del bajo nivel de la actividad económica.
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Menos inversión. Un tema para tener en cuenta es que las importaciones de bienes de capital, insumos que usan las fábrica para producir, se hundieron 42,3 por ciento, lo que significa una fuerte retracción de las inversiones. A su vez, la importación de bienes intermedios disminuyó 17,1 por ciento, las de bienes de consumo 28,2 por ciento y un 35,2 por ciento las de vehículos.
El informe del Indec consigna que los principales socios comerciales de la Argentina fueron Brasil, China y Estados Unidos, países con los cuales se registró déficit. Con Brasil volvió en abril el déficit comercial, en este caso de 63 millones de dólares, con China el desequilibrio en la balanza fue de 351 millones y con Estados Unidos 166 millones.
CP
