Desde el debut del plan monetario y nuevo esquema cambiario, el dólar cayó 13,13%. La velocidad de la apreciación cambiaria en un escenario donde el dólar en las últimas semanas bordea el piso de la banda frente a expectativas de inflación aún altas encendió la luz de alerta en algunos empresarios que reclaman no volver al “error” del atraso cambiario.
El piso y el techo de la banda en la zona de no intervención se ajustan diariamente a un ritmo de 3% mensual hasta fines de diciembre. Ese porcentaje es menor que lo que creció la inflación de octubre que, según cálculos privados, oscilará entre 5% y 6%, tras el pico de 6,5% de septiembre.
El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, anunció esta semana en una entrevista con Bloomberg que se va “a seguir trabajando con zonas de intervención y no intervención durante 2019” y anticipó que el ritmo de actualización de la banda de flotación “será un poco más bajo de lo que es ahora”, con lo que busca dar una señal de baja de la inflación.
Los economistas plantearon a PERFIL que para evitar una apreciación elevada que “carcoma” la competitividad ganada con la devaluación será clave el ajuste que defina el BCRA para el lapso enero-marzo. El consenso de los analistas es que, dado que la inflación en los primeros tres meses de 2019 promediará entre 2,5% y 3% mensual, la actualización de la banda no debería estar por debajo del 2%.
Alerta. El presidente de la UIA, Miguel Acevedo, dice que se necesita que el dólar no caiga frente a las otras variables. “No tenemos que volver al atraso cambiario que tuvimos en los últimos años. Creo que no van a cometer un error como ese”.
En la misma línea, el presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, dijo a PERFIL que en octubre ya hubo atraso del dólar en relación con los precios y juzgó que sería un “error” volver a un esquema de retraso cambiario.
Para los analistas, es “lógico” que haya apreciación después del overshooting (sobrerreacción) del dólar a $ 42, por lo cual es “prematuro” hablar de atraso cambiario. El economista Guido Lorenzo evaluó que “está el riesgo porque la tasa de interés está alta y van a seguir entrando capitales, y eso aprecia el tipo de cambio, aunque como es año electoral, creo que la demanda de dólares va a ser firme; es prematuro decir que entramos de vuelta en un atraso cambiario”.
Martín Vauthier, de Eco Go, alegó que “el tipo de cambio a $ 42 que surgió de la corrida no era sostenible socialmente ni el que se requiere para el equilibrio de la cuenta corriente, hacia adelante vas a tener algo de atraso, pero moderado, no es preocupante, no es de los niveles que hubo en 2015 o 2017”.
Martín Alfie, de Radar, explicó que “después del salto desmedido del dólar a $ 42, es lógico que el tipo de cambio busque niveles más bajos; en caso de que el dólar perfore el piso de la banda, el BCRA debería hacer uso de la opción de comprar dólares y evitar que ese atraso sea muy grande”.
Nueva banda. Lorenzo advirtió que “si el BCRA decide ajustar la banda a un nivel demasiado bajo, está el riesgo de que los precios terminen erosionando la competitividad que se ganó. Para evitar eso, la actualización debería ser similar a la inflación esperada. Para el primer trimestre, proyecto inflación de 2,8% mensual, con lo cual el ajuste debería no estar por debajo de 2%”.
Emmanuel Alvarez Agis, de PxQ, opinó que prevé “una tasa anual de inflación del 30% al 32% en 2019, con una trayectoria declinante a lo largo del año. Arrancaría el ajuste arriba del 2% mensual”.
Alfie coincidió con ese número. “El Gobierno cree que la inflación se reducirá mucho por el apretón monetario. Dudo de que la desaceleración sea tan grande. Noviembre y diciembre estará en 3% mensual, y en el primer trimestre el promedio mensual estará entre 2,5% y 3%”, explicó.
“El Gobierno va buscar que la actualización no sea muy elevada para tener espacio para apreciar y reducir las presiones inflacionarias. Eso es jugar con fuego porque si se aprecia mucho el tipo de cambio puede generar expectativa de devaluación en el mediano plazo y hasta saltar cerca de las elecciones”.
Para Moody’s, recién en 2020 el IPC llegaría al 20%
El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, admitió que “el impacto de la nueva política monetaria en términos de inflación no es inmediato”. El funcionario reconoció que “en septiembre la inflación fue muy alta, y seguramente lo sea también en octubre, pero creemos que en el transcurso de las semanas se irá reduciendo en forma significativa”. Sandleris trazó este análisis en una presentación que realizó en la embajada argentina en China. En el marco de su visita oficial, también avanzó en el acuerdo de ampliación del swap cambiario con China. Actualmente, hay uno vigente por 70 mil millones de yuanes y se ampliaría en 60 mil millones (equivalentes a US$ 8.700 millones).
En contraste, la previsión de la calificadora de riesgo Moody’s es que las expectativas de inflación en Argentina seguirán aumentando a pesar del estricto plan de apretón monetario del Banco Central. Según su diagnóstico, tomará algún tiempo antes de que los beneficios de las políticas monetarias se materialicen por completo. De acuerdo a sus perspectivas, la inflación caería gradualmente al 20% recién para finales de 2020. En el proyecto de Presupuesto 2019, el Gobierno contempla una inflación del 23% para 2019.