El dólar minorista para la venta cerró ayer a $ 36,38, según el promedio del Banco Central, el nivel más bajo desde el 29 de agosto (era de $ 34,40), previo al salto a casi $ 40 del día siguiente. En el terreno mayorista, la divisa finalizó a $ 35,40, a 11 centavos de tocar el piso de la banda de no intervención, que en la jornada se ubicó en $ 35,29.
Así, la expectativa del mercado está puesta en si el dólar perforará el piso de la banda la próxima semana, y si en ese caso el Banco Central comprará dólares. En la entidad monetaria planean “intervenir, pero poco, comprar poco, aunque aprecie”, según comentaron a PERFIL fuentes del sector financiero que tuvieron contacto con funcionarios del BCRA y les transmitieron ese mensaje.
Tasa. La retracción del dólar se dio pese a que en la licitación de Leliqs se convalidó otro recorte de tasa, el quinto seguido. Quedó en 66,65%, la más baja desde el inicio del nuevo plan monetario. Hasta ahora la tasa promedio más alta fue de 73,5%, aunque la máxima adjudicada llegó a un pico de 74,10%.
El dólar minorista cayó 15 centavos frente al día anterior, bajó 22 centavos en la semana y acumuló un descenso de 13,13% desde el inicio del programa monetario. El valor del dólar mayorista también es el más bajo desde fines de agosto. Ayer se retrajo 10 centavos respecto al jueves, y en la semana se contrajo 9 centavos.
Fernando Izzo, de ABC Mercado, señaló que durante la jornada el dólar “estuvo muy movido por subas y bajas, cuando se conoció a media mañana la Comunicación A2 6505 del BCRA, que dispuso encajes a los bancos de hasta 23% sobre las líneas financieras que reciben del exterior. “Esta noticia hizo disparar el tipo de cambio cuando se operaba a la baja, a $ 35,34, y estaba próxima a tocar la banda”, comentó. El valor máximo alcanzado fue de $ 35,60. “Los inversores en la última hora ingresaron más de 50 millones de dólares” y retrocedió, explicó Izzo.
Especulación. En el BCRA explicaron que la norma sobre efectivo mínimo para las líneas financieras del exterior busca “homogeneizar los requisitos de liquidez que se les exigen a las entidades financieras para distintas formas de fondeo internacional”, y aclararon que “no hay nada en esta regulación que limite el libre movimiento de capitales, ni afecte la posibilidad de que cualquier individuo residente o no residente realice plazos fijos o adquiera Lecaps”.
El economista Guido Lorenzo evaluó ante PERFIL que la medida “busca desalentar el ingreso por carry trade pero sin necesidad de poner un control de capitales, que haría perder la categoría de mercado emergente; es un buen atajo, correcto”.
Por su parte, el Merval bajó 2,68% por la caída que sufrieron los ADR en el exterior –bancos y energéticas– a raíz del mal clima global. El riesgo país trepó hasta 619 puntos.n