El hombre del gobierno de Mauricio Macri que deberá definir cuestiones de comercio interno, externo, precios y regulación del mercado no escapa a la regla general de los funcionarios con cuna en el sector privado, y está vinculado a una familia con participación en el sector supermercadista y bancario.
El macrismo designó a Miguel Braun, hasta ahora director de la Fundación Pensar y del Banco Ciudad, al frente de la Secretaría de Comercio. Miguel es sobrino de Federico, el presidente de los supermercados La Anónima y vicepresidente de ASU, la Asociación de Supermercados Unidos, que nuclea a las principales cadenas del sector. La familia Braun es, además, accionista del Banco Galicia. Su primo, Tomás, es uno de los directores de esa entidad.
Pero además de la cercanía con sectores clave de la actividad comercial como el financiero y el retail, Braun hizo sus propios pasos como empresario en Pampa Cheese SA, una empresa de quesos para exportación que armó con los asesores económicos del jefe de Gabinete Marcos Peña, Gustavo Lopetegui –CEO saliente de LAN– y Mario Quintana, dueño del Grupo Pegasus.
PERFIL consultó a Braun sobre su rol privado y el conflicto con su función pública, y desde su entorno aclararon que “está en proceso de salir de Pampa Cheese”, lo que ocurriría esta semana. “La idea es estar afuera antes de que asuma”, explicaron. Los informes comerciales lo señalan como integrante de Marin SA, una sociedad que comparte con miembros de su familia y los otros dos grupos mayoritarios del Galicia, los Ayerza y los Escasany.
Sobre el rol de sus allegados en el sector bancario y en los supermercados La Anónima, sus colaboradores sostuvieron que “son cuestiones de su familia y Miguel Braun no tiene participación. No se les puede pedir que vendan las empresas”.
Bajo el ala de Francisco Cabrera en Producción, Braun deberá negociar con supermercados y productoras la continuidad de Precios Cuidados, programa seguirá durante seis meses para la transición, junto con otros planes como las cuotas de Ahora 12.
