Más allá de los cierres de supermercados, el precio del pan y la pelea con los productores de trigo se transformó en la batalla insignia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en su intento por domar la inflación, que volvió a acelerarse en julio a pesar de la vigencia de los 500 productos congelados y el despliegue de militantes-controla-góndolas.
Finalmente ayer, el funcionario optó por tomar el camino legal y empezó a aplicar la Ley de Abastecimiento para un sector que aumentó los precios a pesar de que ya estaba bajo su misma regulación.
Para bajar el valor del pan, el mismo Moreno que autorizó los cupos de exportación de las cerealeras ahora puso en marcha la Ley que permite aumentar la disponibilidad de harina, según quedó publicado en el Boletín Oficial. Busca subsanar el aumento del kilo de pan -que saltó hasta $ 20- en medio de un ‘plan’ para bajar el costo de vida.
“Los distintos sectores intervinientes en los procesos productivos de trigo, pan y harina para panificación” tendrán que “proveer adecuadamente al mercado interno”, explicó la Secretaría de Comercio Interior que cumplió así la advertencia que había lanzado a las cerealeras para que abastezcan al mercado interno.
“Esto es resultado de la autorización otorgada por Moreno a los exportadores de un cupo de compra de trigo en junio 2012 de hasta seis millones de toneladas”, analizó el economista y candidato a senador por el Frente Camino Popular, Claudio Lozano. El mercado está concentrado en 5 exportadoras de trigo y 3 procesadoras de harina. “Hoy los exportadores son dueños del 70% del trigo disponible hasta la próxima cosecha”, agregó Lozano para quien la concentración de los molinos harineros que avala el Gobierno les permitió aumentar 150% el precio del trigo para el mercado interno, que cerró ayer en el Mercado a Término de Buenos Aires (MATBA) a US$ 385 la tonelada en la posición disponible.
El precio de la harina en los supermercados aumentó un 22% el mes pasado según el relevamiento de Héctor Polino, titular de Consumidores Libres. Esa fue la mayor suba que determinó que en junio la canasta subiera 1,45%, en la medición de 38 productos de Polino, mientras que en el año acumula 6 por ciento. Según las estimaciones de economistas, la suba de precios volvió a acelerarse, aunque aún por debajo de los niveles del año pasado, con el fin del congelamiento general y la entrada en vigencia de una canasta de 500 productos que dejó margen para nuevos aumentos.