La ‘ley de leyes’, el Presupuesto 2021, entrará en la Cámara de Diputados este martes y el ministro de Economía, Martín Guzmán, aspira a presentar números ‘realistas’. Así, el borrador que circuló en las últimas horas prevé un rebote del 5,5% para el PBI, tras la caída del 12% estimada para este año.
Por otra parte, también contempla una baja de la inflación al 28%. Se trataría de un descenso de al menos 10 puntos contra las últimas estimaciones que se manejan para este año. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que mide el Banco Central, marcó 37%. El índice de precios tendrá una trayectoria decreciente pero muy gradual, que la ubica en el 20% para 2023.
Por otra parte, se prevé un dólar promedio de $101,6, aunque para los economistas el tipo de cambio debería rondar los $ 110. “Si hubiera desdoblamiento, ese sería el tipo de cambio comercial”, remarcó el economista Walter Morales, presidente de Wise, consultora en economía, finanzas y estrategia. Según los economistas que participan del REM, el dólar cerrará este año en $ 84.
“La economía va crecer entre 4 y 5%. Que sea el menor o el mayor valor depende de cuánto vaya a ser la caída este año. Ojo, que si la incertidumbre cambiaria mete la cola en formato de devaluación, habrá que ver si en 2021 se crece. La inflación, pensando en ese dólar a $110, la vemos en un 35%”, remarcó el analista, que señaló que las empresas van a reconstruir su nivel de ventas para solventar costos. “Van a marginar por debajo a lo habitual; más el hecho de que muy posiblemente el Gobierno se siente encima de los precios regulados”, agregó.
El borrador, que pasó a manos de Alberto Fernández antes de entrar al Congreso, estima también una recuperación paulatina de la inversión, del 18% para el año próximo.
Prevé un superávit fiscal de unos u$s 15.000 millones a partir de un proceso de reactivación económica mundial. El resultado es equivalente al 4,5% del PBI y tiene el visto bueno del FMI. La mayoría del gasto estará dirigido a sostener las condiciones sociales, con programas oficiales y pago de haberes y salarios. El gobierno apunta a ir recortando los gastos en ATP, IFE y otros auxilios vinculados a la pandemia de coronavirus a medida de que la actividad mejore y a la espera de una vacuna a mediados del año próximo.
En tanto, para los economistas, la balanza comercial dejará un saldo a favor de US$ 13 mil millones, de la mano de un crecimiento de la demanda de importaciones por la reactivación de la industria. Ese repunte de la economía traerá una mejora de la recaudación que se proyecta por encima de la inflación, con un 44%.