El gobierno emprendió una cruzada para seducir a inversores a que apuesten su capital en el país. Con esa misión, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aterrizó el jueves en Nueva York donde se reunió este viernes cara a cara -por primera vez desde que arrancó la pandemia- con inversores en la sede del consulado argentino.
“Luego de muchas reuniones por zoom y un histórico acuerdo de reestructuración de deuda, tuvimos un encuentro productivo con inversores que participaron de ese proceso. Seguir construyendo entendimientos contribuye a profundizar la estabilización de la economía”, expresó el ministro a través de Twitter.
Martín Guzmán presentó las proyecciones macroeconómicas a fondos de inversión en Nueva York
En el encuentro, Guzmán subrayó la necesidad de respetar la sostenibilidad fiscal como un pilar de la estabilidad económica: “Estamos trazando un camino consistente y sostenible para la Argentina, con previsibilidad y reglas de juego claras que favorezcan un ambiente propicio para las decisiones económicas”.
Participaron directivos de los fondos Greylock, Monarch, Fintech, entre otros. Por su parte, Guzmán estuvo acompañado por la titular de la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de Economía, Maia Colodenco.
Escepticismo. Sin embargo, los analistas que mantienen contacto estrecho con los hombres de negocios de Wall Street son escépticos del poder de convencimiento que logrará el ministro.
Guzmán viaja esta noche a Estados Unidos para renegociar la deuda con el FMI
Diego Ferro, CEO de M2M Capital, y asesor financiero argentino que trabaja hace años en NY expresó a PERFIL que “me sorprenderia que alguien le crea”. “El problema no es él y sus buenas intenciones, sino que no tiene forma de implementar medidas racionales en este gobierno”, aseguró.
Ferro planteó que los inversores esperan “un plan económico lógico, que diga cómo se va a financiar y ajustar el déficit fiscal y la politica monetaria”, y alegó que “el gobierno “sigue con controles de precios y costos que no funcionan, no creo que invertir hoy en Argentina, tenga la más mínima lógica”.
En sintonía, Alberto Bernal, jefe de estrategia de XP Investment, evaluó que Guzmán tiene complicada la tarea de atraer a fondos de inversión “porque la performance de la deuda ex-post la reestructuración dejó mucho que desear”. “Sin arreglo con el FMI, es muy difícil lograr un cambio de actitud de los inversionistas”, agregó.
Por su parte, Gabriel Torres, vicepresidente de Moody’s, sostuvo que “los inversores financieros tienen enormes dudas de la capacidad de Argentina de pagar su deuda y eso se refleja en el riesgo país que tras el canje era 1.083 puntos y la semana pasada llegó a superar los 1.600 puntos, porque “el mercado considera que el país volverá a reestructurar su deuda en unos años, y hay dudas si las políticas macroeconómicas son sostenibles, en particular el tipo de cambio y la inflación”.
“La cuestión de si el gobierno tiene la voluntad política de tomar las medidas requeridas para tener confianza en los mercados hoy no está claro. Debería dar señales de que es una “prioridad buscar bajar la inflación con consistencia, que el gobierno no se financie con el BCRA a largo plazo, tener un plan para ir reduciendo el déficit fiscal”, dijo Torres.
Un directivo de un fondo sintetizó: “hay mucho desánimo, los inversores ven que al gobierno le interesa más que nada ganar las elecciones con políticas orientadas al consumo, intentan bajar la inflación con medidas heterodoxas de controles, y eso al inversor en largo plazo no le hace nada”.
A Washington para reunirse con el FMI
FMI. La escala siguiente de Guzmán será Washington donde a inicios de la próxima semana se reunirá con la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, para avanzar en la negociación de un nuevo programa para refinanciar la deuda con el organismo por US$ 45.000 millones. Guzmán también se encontrará con autoridades del Banco Mundial, y con técnicos del Tesoro de Estados Unidos, que juega un rol crucial para lograr un acuerdo en el directorio del FMI. No habrá cita con la flamante titular del organismo Janet Yellen.
Los economistas dudan que se cierre en mayo un acuerdo con el FMI como se esperaba al principio, y prevén que será después de las elecciones legislativas de octubre.
Federico Broggi, de Invertir en Bolsa, consideró que no hay apuro de ambas partes en cerrarlo: “Del lado del gobierno, para poder manejar la política económica con total libertad, planchar un poco el tipo de cambio, tener más gasto público, un acuerdo con el FMI supondría la disminución de los subsidios, o sea un aumento en las tarifas, y eso electoralmente no le conviene. Del lado del FMI, después de las elecciones tendrá un mejor pantallazo, y de cuánto poder tendrá el gobierno”.
En sintonía, Guido Lorenzo, de LCG, razonó que “un acuerdo antes de octubre a Argentina no le conviene, porque tiene metas cuantitativas, ponele que el FMI acepte que tengas déficit fiscal de 4,5% este año, pero para 2022 te piden cero déficit, es imposible vender eso ahora políticamente”.
Sobre el vencimiento de US$ 2.400 millones a fin de mayo con el Club de Paris, Broggi y Lorenzo estiman que están vigentes las negociaciones con el FMI, el organismo será flexilble y lo refinanciará.