El Fondo Monetario Internacional (FMI) abrirá una oficina propia en Argentina, que estará ubicada en el microcentro porteño. El organismo de crédito aún se encuentra ultimando detalles con el objetivo de inaugurar el espacio propio en las próximas semanas.
Hasta ahora, el representante permanente del fondo en el país, Trevor Alleyne, ocupó una oficina alquilada ubicada en las inmediaciones del Banco Central y el Ministerio de Hacienda, pero a partir de la decisión de instalar un espacio propio, se mudará al edificio situado frente a Plaza Libertad, a seis cuadras del Obelisco.
En noviembre de 2018, cuando fue designado en nuestro país, el jamaiquino estuvo de forma transitoria una oficina en el tercer piso del Banco Central, "justo arriba del despacho" del presidente de la entidad monetaria, Guido Sandleris, según publicó PERFIL entonces.
El FMI tiene su búnker en el tercer piso del Banco Central, sobre la oficina de Sandleris
El FMI cerró su oficina en el microcentro porteño en marzo de 2012 por razones presupuestarias, y ante la escasa actividad que desarrollaba el delegado en ese entonces. En enero de 2006 el gobierno de Néstor Kirchner canceló en un solo pago la deuda que tenía con el FMI por US$ 9.800 millones, y a partir de allí, la relación con la institución internacional se enfrió por completo.
La nueva sede estará ubicada sobre la calle Paraguay 1178, entre Libertad y Cerrito. Según consignó Infobae, la oficina ocupará el noveno piso del edificio aunque todavía se encuentra en remodelación. En ese lugar también se encuentran las sedes de Amnistía Internacional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
A pesar de que todavía no se encuentran instalados, el edificio fue este jueves el centro de una manifestación organizada por movimientos sociales bajo el lema "Fuera el FMI de Argentina y de América Latina", donde realizaron un 'polentazo' contra "el desastre social producido por el gobierno de Mauricio Macri y el FMI".
Alleyne fue designado como representante residente del FMI en el país a mediados de octubre de 2018. Con 25 años de experiencia dentro del organismo internacional, cultiva el perfil bajo, aseguran quienes trabajaron con él, en línea con la nueva política del FMI.
Trevor Alleyne, el jamaiquino que Lagarde envía a la Argentina
Nació en Kingstone, Jamaica, y es un apasionado del fútbol. De hecho, fue parte de un “seleccionado” escolar en 1970 con el que salió campeón junto a sus compañeros.
Su perfeccionamiento en economía comenzó en la Universidad de las Indias Orientales, donde obtuvo la licenciatura. La institución se presenta como una de las mejores de la región y según un ranking internacional está dentro del 5% más destacado en el mundo. Tras recibir el título continuó sus estudios en Estados Unidos. El máster lo realizó en la Universidad de Pensilvania, ubicada en Filadelfia, y el doctorado en la Universidad de Maryland, situada en Washington.
Fue en la capital norteamericana donde Alleyne comenzó a trabajar para el gobierno de Estados Unidos. El jamaiquino fue analista principal de la oficina de presupuesto del Congreso del país del Norte desde 1986 hasta 1992. Durante esos años realizó varios estudios y documentos que todavía se consultan a modo de análisis.
A principios de los 80 cambió de trabajo y dedicó los siguientes 25 años al Fondo Monetario Internacional. Actualmente es director adjunto y jefe de la división de América Central del departamento del hemisferio occidental. Además fue jefe de misión en varios países que tuvieron o tienen relaciones con el organismo. Entre ellos se destacan Costa Rica, Nigeria, Zambia y su propio país.
MS/ CP