El ministro de Economía, Martín Guzmán, está en Brasil en busca de inversiones y para asegurar mayor suministro de gas para el invierno. Por tal motivo, este viernes 8 de abril se reunirá con funcionarios del gobierno de Jair Bolsonaro y empresarios del poderoso conglomerado industrial paulista.
Desde el Palacio de Hacienda informaron que el ministro se reunirá en San Pablo con ministro de Minas y Energía brasileño, Bento Albuquerque y, además, se reunirá con casi 200 empresarios locales de los sectores, energético, minero, agroindustrial, automotriz, y de la economía del conocimiento, con potencial de invertir en la Argentina. Estará acompañado por el embajador en Brasil, Daniel Scioli y por el cónsul en ese país, Luis María Kreckler, quien expondrá sobre las perspectivas económicas y de inversiones del país.
El encuentro fue organizado en conjunto por la embajada argentina y la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), una de las cámaras empresarias más importantes de Brasil.
Luego, se trasladará a Brasilia para avanzar en la agenda económica bilateral con su par, Paulo Guedes. También, se hablará sobre la situación económica a nivel global y regional, comunicaron desde la agencia Telam.
Los cruces internos
Guzmán negocia en Brasil mientras, a nivel local, se recalienta la interna política. Ayer, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, cargó contra el ministro de Economía, a quien le atribuyó la responsabilidad de la escalada inflacionaria.
"Controlar la inflación es tarea de la macroeconomía, del diseño del Ministerio de Economía", lanzó Feletti sin ningún tipo de filtro.
El funcionario de Comercio Interior ya había expresado sus diferencias con la conducción económica al reclamar una suba de retenciones para contener el aumento de los alimentos.
"Estamos en un mundo muy difícil y el Ministerio de Economía tiene que bajar líneas claras de política económica que reduzcan la volatilidad y preserven ingresos populares, si no esto se va poner feo", enfatizó Feletti en declaraciones radiales.
En ese sentido reiteró que "la inflación de marzo va a ser alta". Con un dejo de ironía, Feletti dijo que "si los empresarios están cómodos con Guzmán, está bien" pero enseguida disparó: "El tema es tener una política antiinflacionaria coherente".
RM / LR