Los commodities viven un tiempo de alzas de precios que hacen ilusionar no sólo a los empresarios agropecuarios, sino a su principal socio en las ganancias, el Gobierno vía impuestos, ya sean retenciones o el resto de los tributos que cargan la actividad. Pero volviendo al tema cotizaciones, ayer, por caso, la soja alcanzó su precio más alto desde 2014 en el mercado de Chicago al ubicarse en US$ 540,87 la tonelada su contrato de referencia en la plaza bursátil y en lo que va del año acumula una suba del 12%.
El maíz, por su parte, también mostró el máximo valor de hace casi ocho años al ubicarse en US$ 238, 77 la tonelada.
Analizando las cotizaciones de comienzo de año, se ven los aumentos en los precios, que toman mayor magnitud si se los contrapone con los registrados a la misma fecha del año anterior.
Así, desde que comenzó 2021, la soja avanzó 12% (US$ 57,61) al pasar de US$ 483,26 a US$ 540,87 la tonelada, mientras que en la comparación interanual el salto es del 78,4% (US$ 237,18) de US$ 303,69 al precio actual.
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En el caso del maíz, la escalada de los precio desde principio de año a esta parte es más pronunciada: trepó 25,3% (US$ 48,22) al pasar de US$ 190,55 a US$ 238,77 la tonelada, mientras que el avance respecto a la misma fecha del año pasado es del 93% (US$ 115,05) al partir de US$ 123,72 la tonelada.
Las razones que impulsa esta tendencia alcista, se atribuyen a una combinación de factores como la fuerte demanda china, como así también cuestiones más coyunturales, como el mal clima en Estados Unidos y Brasil.
David Miazzo, economista de FADA, explicó a Perfil que "en la suba de los precios hay un factor más de fondo que es la importante emisión de dólares que ha hecho EEUU y de Euros que ha hecho Europa, y eso se ve reflejado en el precio máximo de las acciones, en buenos precios de los bonos y en el mercado de commodities", expresó. En la misma línea dijo que "el oro y la plata están cerca de sus máximos, al igual que el petróleo y los granos están subiendo", para explicar que hay una cuestión macro mundial de un exceso de liquidez de los distintos activos.
Luego, en el corto plazo, para Miazzo se suman suman noticias desde el lado de la oferta con dos temas: "Climático por la baja de estimación de producción de Argentina, algunos problemas con Brasil por exceso de agua y otros con el frío en EEUU, que son los principales productores y exportadores mundiales".
Por otra parte, el economista Jefe de FADA explicó que también se suma "una relación de stock realmente baja, en especial en el caso de Estados Unidos, que también impulsa el precio".
Vale agregar que las relaciones de stock-consumo en el país del norte está en los mínimos históricos, cercanos a los que tuvo en 2012, 2013.
Al referirse a la demanda China, otro de los factores que presionan el alza de precios, Miazzo indicó que "venía muy fuerte aunque los rebrotes de fiebre porcina africana, que hacen reducir el stock de cerdos genera algunas dudas de si seguirá siendo tan intensa en los meses que viene", explicó.
Por su parte, el analista de mercados de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Tomas Rodríguez Zurro, explicó a Telam que las subas sostenidas de estos últimos meses se dieron ya que "la demanda de ambos granos se mantiene muy sólida, principalmente por parte de China".
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"A esto se suma que en el último mes hubo dos datos alcistas: as intenciones de siembra de soja y maíz en Estados Unidos son menores a lo que estimaba el mercado", agregó.
Respecto a lo que puede llegar a suceder en los próximos meses en materia de precios, Rodríguez Zurro comentó que "según lo que se está viendo, esta oferta ajustada respecto a la demanda sólida se va a mantener hacia la campaña que viene, lo cual podría incentivar que los precios se mantengan elevados. Sin embrago, todo este puede variar".
Mejora la perspectiva climática para los cultivos de invierno locales
El fenómeno climático La Niña “baja su intensidad y se acerca a condiciones de neutralidad que se mantendrían durante el segundo trimestre del año”, lo cual “mejora las perspectivas para los cultivos de invierno”, según un informe elaborado por la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA.
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Es esperable, remarcó el estudio, “que el episodio de La Niña, que en 2020 impactó con gran escasez de precipitaciones en extensas áreas del país, presente perspectivas alentadoras con vistas a la siembra de los cultivos de invierno”.
Hacia finales de marzo y la primera quincena de abril, las condiciones de sequía en varias regiones del país fueron entre leves y moderadas, y en general mejoraron las reservas de agua en los suelos.
“Con un 80% de probabilidad, la neutralidad de La Niña se mantendría durante los meses de abril, mayo y junio”, proyectó el informe.
El informe consideró por último “muy probable tener condiciones normales en el contenido de agua del suelo para el invierno y principios de primavera”, lo cual “permitiría contar con mejores perspectivas para el trigo”.