Las reservas del Banco Central –un pilar del modelo económico kirchnerista– bajaron a los US$ 40.950 millones el viernes, tras totalizar una pérdida de US$ 2.340 millones en lo que va del año. Según pudo comprobar PERFIL, hay preocupación en el directorio de la autoridad monetaria porque la caída persiste y en pocos días se podría traspasar la ‘barrera psicológica’ de los US$ 40 mil millones.
La caída de los depósitos en dólares de los bancos por el aumento de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo explicó más de la mitad de esa baja, que se completó con la reducción de los ingresos de la balanza comercial y los menores ingresos de dólares por créditos del exterior para privados y para el propio Estado desde los organismos internacionales.
Según los últimos datos oficiales, tan sólo en los últimos treinta días salieron otros US$ 360 millones de los bancos. La salida se explica por la brecha entre el dólar oficial –que cerró a $ 5,12 el viernes– y el paralelo –que bajó a $ 8,48 después del pico de $ 8,75 del miércoles–.
Para encontrar un nivel de reservas inferior al actual hay que remontarse a épocas en las que Néstor Kirchner era presidente: junio de 2007, aunque en ese momento, la acumulación de dólares en las arcas del Central estaba en ascenso. Cuenta la leyenda que ‘el pingüino’ pedía todos los días los datos del nivel de reservas y del hoy extinto superávit fiscal.
Los pagos de deuda con reservas dejaron su marca. En enero de 2013 se pagaron intereses de deuda pública por US$ 470 millones, 30% menos que en el mismo mes del año anterior, según datos de la Secretaría de Hacienda.
“El Fondo del Desendeudamiento Argentino prevé usar US$ 7.967 millones este año, de los cuales US$ 4.600 millones se destinarán a vencimientos de deuda, y el excedente de US$ 3.367 podrá usarse para financiar gastos de capital”, detalla sobre el excedente que no irá a pagar el Cupón del PBI, el ex gerente del Central, Hernán Lacunza.
En un análisis de su consultora, el economista detalla además que las necesidades de pesos del Gobierno también estarían casi íntegramente satisfechas con la emisión monetaria prevista, dado que a los $ 31.600 millones de utilidades del Central y los $ 7.222 millones del Anses se le suman $ 55.070 millones de incremento del stock de adelantos transitorios que permite la Carta Orgánica reformada por Mercedes Marcó del Pont.
Por el comercio exterior entró 58% menos de dólares en el primer bimestre. El superávit comercial fue de US$ 1.091 millones en enero y febrero frente a los mismos meses de 2012. “Si bien no se trata de períodos muy relevantes para la balanza comercial, ya que el grueso de las exportaciones se concentra a partir de mayo, los resultados son una señal de alarma que preanuncia que un escenario más flexible con las importaciones aún se encontraría lejano”, sostuvo un análisis de la consultora de Dante Sica, abeceb.com. Las importaciones de combustibles, en ese marco, aumentaron 80% en el primer bimestre.
“Lo que queda de balanza comercial no alcanza para cubrir las salidas”, estimó el ex presidente de la autoridad monetaria, Aldo Pignanelli, para quien el nivel de reservas terminará en unos US$ 5 mil millones por debajo este año, si no se produce un cambio en la política monetaria. “Cuando ingresen los dólares de la cosecha de soja, eso ayudará a nivelar pero no va a solucionar el problema”, estimó. Para este año se prevé que la balanza comercial deje un saldo a favor de US$ 13 mil millones, pero los pagos de deuda y créditos, además de las transferencias al Tesoro, llevarán a la salida de reservas al menos US$ 18 mil millones, estimó Pignanelli. Según la firma Empiria, sin acceso al mercado voluntario de crédito, y sin márgenes de aumento a la presión tributaria, “la ‘maquinita’ será la única fuente de financiamiento del Tesoro”: la asistencia financiera orilla el 4% del PBI en 2010-2013, frente al 1,5% en 2004-2009.