La historia del banco de inversión Lehman Brothers, que se convirtió en un gigante mundial de las finanzas y hoy se declaró insolvente, comienza a mediados del siglo XIX en la pequeña localidad alemana de Rimpar, cerca de Wurzburgo.
A causa de su origen judío, la familia tenía dificultades para desarrollar su actividad comercial, por lo que Heinrich Lehman emigró con 23 años a Estados Unidos en busca de mejor fortuna. En 1844 abrió en el estado de Alabama una tienda de ultramarinos. Seis años después, cuando se unieron sus hermanos Emanuel y Mayer, el negocio pasó a llamarse "Lehman Brothers".
Muchos clientes de la región pagaban sus compras con algodón, y los hermanos decidieron incursionar en el comercio de materias primas. Tras el fin de la Guerra Civil cobró impulso la construcción de ferrocarriles y el tendido de vías, y los estadounidenses de buena posición se mostraron ávidos por invertir en la floreciente industria.
Los hermanos Lehman comenzaron a comerciar entonces con valores del ferrocarril. En la década de 1880, Lehman Brothers dio su salto a la Bolsa de Nueva York.
A principios del siglo XX era ya uno de los mayores bancos de inversión del mundo. La empobrecida familia de inmigrantes judíos alemanes era una dinastía que engendró varias influyentes figuras de la política estadounidense. Desde la muerte de Robert Lehman, en 1969, ningún descendiente de la familia ha dirigido los destinos de la empresa.
Fuente: DPA.