El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL muestra en septiembre "un agotamiento de la producción", ya que tuvo una mejora del 0,5% en ese mes respecto de agosto, que llegó al 0,2% ajustado por estacionalidad..
Las distintas ramas de la actividad industrial mostraron un comportamiento dispar: mientras algunas repuntaron otras sufrieron un fuerte retroceso.
Por ejemplo, las actividades que más repuntaron fueron en la comparación interanual: la automotriz, minerales no metálicos, insumos químicos y plásticos y de alimentos y bebidas.
Las que más cayeron también a nivel interanual: el proceso de petróleo y la siderurgia.
“En el tercer trimestre la actividad industrial cayó 3,5% en términos interanuales, con una recuperación del 16,8% en la medición desestacionalizada respecto al segundo trimestre”, señala el informe de FIEL.
En la comparación interanual, la única actividad que mostró una mejora fue la de químicos y plásticos,
La producción automotriz siguió con su ritmo de caída hasta el 1% interanual, luego de la contracción del 76% en el segundo trimestre. “Con todo, en el acumulado al noveno mes del año y en la comparación con el mismo periodo de 2019, la industria alcanza una contracción del 7,8%”, indica el informe.
En los primeros nueve meses del año, y respecto a similar período de 2019, la producción de insumos químicos y plásticos tuvo un leve crecimiento del 0,2; mientras que la producción de alimentos y bebidas sigue en niveles similares a los del año pasado (+0.1%).
Las ramas insumos textiles (-1.2%) y la producción de papel y celulosa (-4.6%), muestran caídas acumuladas en los primeros nueves meses del año inferiores al promedio de la industria. Las restantes actividades acumulan un retroceso superior al promedio como: la producción metalmecánica (10.3%), la refinación de petróleo (11.9%), el sector de tabaco (12.3%), los minerales no metálicos (21.7%), la siderurgia (28.7%) y la producción automotriz (32.2%).
“En síntesis –dice este informe de FIEL--, la industria continuó en septiembre recortando el ritmo de caída interanual, con un desempeño heterogéneo entre sectores. Desde julio las mejoras mensuales han sido débiles, y el rebote de la actividad aún no se manifiesta como una sólida y difundida recuperación, que podría verse obstaculizada a partir de octubre por mayores restricciones en el acceso a insumos importados junto con distorsiones sobre el normal desarrollo de la producción y los negocios derivadas de la excepcional brecha de cambio vigente en Argentina”.