ECONOMIA
inflación y las subas que vienen

Los aumentos de abril complican la meta del Gobierno de llegar al dígito

Impulsadas por las prepagas, los aumentos van desde los combustibles hasta los colegios privados. Aún resta saber con exactitud la magnitud del incremento en la boleta del gas y del agua. Los peajes son los que más subirán, con un 200%. La consultoras privadas estiman que la inflación de marzo volvió a desacelerarse y se ubicó en torno al 11%.

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En alza. Los combustibles subirán un 4% y las petroleras piden otro 10% de aumento más. | NA

Abril llega con aumentos que complicarán los planes del Gobierno de converger a un dígito, y golpearán los bolsillos acentuando la pérdida del poder adquisitivo de los últimos meses.

La medicina prepaga tendrá su cuarto aumento consecutivo por encima de los dos dígitos en lo que va del año. De acuerdo a cada empresa, subirá entre un 16 y 19%. De esta manera se agregan a la suba del 40% en enero, 27% en febrero y en marzo del 20%.

Por su parte, los colegios privados se incrementarán un 9% en la Ciudad y 4,7% en la Provincia.

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Los alquileres de vivienda que se hayan iniciado entre julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023 y están regidos por la ley 27.551, tienen un único ajuste anual determinado por un índice oficial. Si el contrato se firmó en el mes de abril, corresponde aplicar el ajuste, que será de 197,7%.

A su vez, el Gobierno decidió avanzar con la quita de subsidios en las facturas de gas. Habrá aumento tanto en boca de pozo como en el transporte y la distribución, aunque por el momento solo se conocen los detalles del primer caso. En los próximos días se conocerán el resto de las subas que componen el valor total y se sabrá el impacto final en la boleta.

En cuanto al gas en sí, los hogares de altos ingresos (denominados N1) tendrán un incremento del 179%, de $ 33,09 a $ 92,33 por m3 en Buenos Aires.

Respecto al agua, esta semana se realizó la audiencia pública y podría subir un 209% en abril para la zona del AMBA que controla AySa. Sin embargo, debido a la compleja ingeniería técnica para procesar lo arreglado en la audiencia, la actualización de la tarifa podría correrse para mayo.

En tanto, el personal doméstico que cobre su sueldo por mes recibirá un aumento del 15%. El próximo 17 de abril volverá a reunirse la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares para revisar los aumentos para abril y mayo.

En cuanto a los peajes, en el cuarto mes del año subirán en rutas nacionales y en algunos accesos a la Ciudad de Buenos Aires aumentarán un 200%.

Por el lado de los combustibles, la nafta y el gasoil tendrán otro aumento de al menos un 4% en abril, por la suba de los impuestos que se habían congelado durante la gestión de Alberto Fernández y que se están terminando de sincerar mes a mes.

Además, si bien en el transporte no habrá una suba de precios en los servicios, sí habrá un incremento en el área metropolitana para aquellos pasajeros que no hayan registrado la tarjeta SUBE.

De esta manera, los aumentos de abril complicarán las aspiraciones del Gobierno de converger a una inflación de un dígito para el cuarto mes del año, a pesar de las señales de desacelaración mes a mes y que podría ocurrir lo mismo en marzo de acuerdo con las consultoras privadas.

De acuerdo a las estimaciones, el tercer mes del año cerró con una inflación de-sacelerando aunque se mantendría todavía en los dos dígitos, en torno al 11%.

Según la estimación de la fundación Libertad y Progreso (LyP), marzo arrojó una suba del 10,6%. El estudio remarcó que: “la primera semana de marzo se presentó una suba de 5,2% donde impactó el incremento de los regulados. En particular, se presentaron subas en las tarifas eléctricas y se hizo sentir la actualización de cuotas de colegios”.

En la segunda semana se de-saceleró al 1,6% y en la tercera se alcanzó un mínimo de 0,8%, la medición más baja desde octubre. La última semana del mes se aceleró hasta el 1,4%.

Eugenio Marí, economista jefe de LyP, señaló que “la inflación que estamos viendo son los últimos coletazos de lo que fue el ‘plan platita’ del año pasado. Lo positivo es que con la política de equilibrio fiscal y no emisión para financiar el gasto, el Gobierno ha apagado los motores que empujan la depreciación de la moneda argentina. Esto es, dejamos de generar inflación futura. Algo que se observa claramente en la estabilidad que experimentan los tipos de cambio”.  

Por su parte, Lautaro Moschet, economista de LyP, sostuvo que “la buena noticia es que a pesar de la estacionalidad que presenta este mes, el índice volvió a desacelerarse. Esto asegura el camino de que la inflación seguirá cayendo en los próximos meses. Reforzando esta posición, la tercera semana del mes presentó una suba inferior a 1%, algo que no habíamos visto desde octubre del año pasado”.