Los empresarios de AEA le pidieron este lunes al ministro Martín Guzmán previsibilidad y menos impuestos. En un encuentro, y a tono con el pedido de la vicepresidenta Cristina Fernández en su carta pública de reunirse con todos los sectores, los empresarios más importantes del país que integran la Asociación Empresaria Argentina expusieron al ministro de Economía su visión y sus necesidades para que el país salga de la crisis.
De este meeting participaron los empresarios Jaime Campos (presidente de AEA); Paolo Rocca (Techint), Alfredo Coto (Supermercados Coto), Carlos Miguens (Grupo Miguens), Federico Braun (La Anónima), Alberto Grimoldi (Grimoldi), Enrique Cristofani (Santander), María Luisa Macchiavello (Droguería del Sud) y Héctor Magnetto (Clarín).
Por el lado oficial estuvieron Guzmán, quien estuvo acompañado por el sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga, presidente del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS), y uno de los impulsores de Seamos uno, una entidad que se encarga de ayudar a los más necesitados a partir de la pandemia.
El diálogo entre el ministro y los empresarios fue abierto y franco, y en el encuentro, en una sala cercana al despacho de Guzmán, expusieron las medidas que creyeron necesarias para reconstruir la confianza en el país y promover las inversiones.
Claro que, como los hombres de negocios vienen de distintos rubros, no siempre coincidieron en cuáles eran las mejores medidas a nivel general sino que cada uno hizo su aporte desde su sector, que en algunos casos llegó a contradecirse con los de otros empresarios.
Carlos Miguens le confirmó a Martín Guzmán que entre los empresarios no estaban todos de acuerdo en los puntos necesarios para el despegue.
Esto fue reconocido a Guzmán por Miguens, quien le confirmó que entre ellos no estaban todos de acuerdo en los puntos necesarios para el despegue.
Otro punto en el que hicieron hincapié los empresarios fue en el respeto a los contratos y de las reglas de juegos (o sea, en la seguridad jurídica) para poder llevar adelante sus negocios.
Además, indicaron la necesidad de alcanzar un equilibrio fiscal, aunque adecuado a cómo se vaya desarrollando la pandemia.
Esto estuvo relacionado con las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tema sobre el que Guzmán dio detalles de las negociaciones por los u$s44.000 millones que se le deben.
Negociaciones con el FMI
Además, habría señalado que el FMI le habría pedido al país un déficit para 2021 de menos de 4 puntos del PBI.
Esto obligaría al Gobierno a hacer un ajuste ya sea vía beneficios sociales, jubilaciones o tarifas, aunque ya tiene comprometida una emisión de por lo menos un billón de pesos para el año que viene.
Por otra parte, los empresarios indicaron que para incentivar las inversiones habría que bajar gradualmente los impuestos distorsivos.
Señalaron también que el gobierno debe recobrar la confianza para que esas inversiones lleguen y generen empleo genuino.
El cepo cambiario, que impidió a muchas empresas enviar remesas al exterior para el pago de deuda, fue otro de los temas.
Alberto Fernández-Paolo Rocca: cambio de estrategia con los empresarios
Los problemas para hacerse de dólares a precio oficial las obliga a refinanciar el 60% de sus deudas o a comprar dólares con un recargo en su precio del 40%.
Algunos miembros de AEA hablaron de la necesidad de un gran acuerdo que incluya a empresas, sindicatos, organizaciones sociales y al Gobierno.
Guzmán se encargó de confirmar que quien lleva adelante la política económica es él, con anuencia del presidente de la Nación Alberto Fernández, y que está empeñado en dar certidumbre al mercado y evitar la volatilidad del tipo de cambio al modificar las expectativas.