Este lunes en la Bolsa de Hong Kong, las acciones mundiales tuvieron una rueda mixta, mientras que para el índice local fue una jornada negra tras caer un 6,4% debido a la consternación por la falta de nuevas iniciativas políticas en el congreso del Partido Comunista Chino.
El desanimó en los inversores, empresarios y millonarios chinos eclipsó el informe que sostiene que el PBI chino se incrementó en 3,9% entre julio y septiembre, a pesar de los brotes locales de coronavirus, problemas en el mercado de bienes inmuebles y la crisis energética.
Reelección en China: cinco años más para Xi Jinping
Dicho informe fue mejor de lo esperado, pero se trata también de una de las expansiones más lentas de las últimas décadas, ya que el gigante asiático tuvo que hacer frente a los repetidos cierres de algunas ciudades para luchar contra la expansión del COVID-19.
Durante el evento comunista más importante de China, en el que Xi Jiping, tuvo vía libre para fijar la política: no aportó nuevas iniciativas que impulsen el mercado y formó un Comité Permanente de siete miembros, todos aliados de Xi, que relegó a los partidarios de la libre empresa, como el primer ministro Li Keqiang, el número dos del partido antes de la celebración del congreso que se hace cada cinco años.
Las palabras de Xi que preocupan a los mercados
Xi quiere un mayor papel del Partido Comunista en el desarrollo de los negocios y la tecnología. Así como una mayor promoción del concepto de “prosperidad común” que podría tener como base nuevos impuestos a los ricos.
Esto ya provocó advertencias de que un control más estricto de los empresarios que generan puestos de trabajo y riqueza deprimirá un crecimiento que ya estaba en declive a largo plazo y los mercados se lo hicieron saber al mandatario chino. El desplome del 6,4% del índice Hang Seng de Hong Kong, hasta los 15.180,69 puntos, lo llevó a su nivel más bajo desde 2006; mientras que el índice Shanghai Composite perdió un 2%, hasta los 2.977,56 puntos.
Asimismo, Xi tampoco dio señales de cambio en otros aspectos, como la severa estrategia de "cero-COVID", que ha frenado los negocios y el comercio. No indicó cambios en las políticas que tensan las relaciones con Washington y los vecinos asiáticos.
Las palabras del poderoso mandatario resultan una advertencia para los ricos y los empresarios porque normalmente lo que se dice con claridad en las reuniones quinquenales del partido se traduce en medidas concretas. Así como muchos conceptos acuñados dentro del aparato comunista, la “prosperidad común” no es nueva en el discurso de los dirigentes.
Para los analistas, la iniciativa e Xi podría significar nuevas regulaciones sobre la acumulación de riqueza y mucho más control a las empresas tecnológicas del país. También podría significar nuevos impuestos para apoyar a las familias más pobres, sostiene Fortune.
SE