INTERNACIONAL
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El Partido Comunista de China respaldó ayer el “rol central” de Xi Jinping que hoy será reelecto

Tras el cierre de la multitudinaria asamblea con delegados llegados de todo el país, el PCCh confirmará hoy el inédito tercer mandato del presidente Xi Jinping, quien concentra su poder al dominar el Partido, el gobierno y las Fuerzas Armadas. En su discurso invitó a afianzar el papel de China en el escenario internacional, sin descuidar la seguridad. Y defendió la necesidad de seguir reafirmando la posición de una sola nación ante las pulsiones independistas en Taiwán. El país atraviesa una delicada situación por el contexto de la economía global y las consecuencias de la dura política de “covid cero”.

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Delegados. Casi 2.300 llegados de todo el país, incluyendo miembros de las Fuerzas Armadas. | afp

El Partido Comunista Chino (PCCh) respaldó ayer “el rol central” del presidente Xi Jinping, al cierre de un Congreso que debe desembocar en su reelección para un inédito tercer mandato al frente de la organización y del país.

Los cerca de 97 millones de miembros del Partido deberán “defender el rol central del camarada Xi Jinping en el seno del Comité Central del Partido y del Partido en su conjunto”, según una resolución adoptada de forma unánime, poco antes del cierre del XX del PCCh, fundado en 1921 y en el poder desde 1949.

En un discurso de clausura, Xi instó a los miembros del Partido a “sufrir” y a “ganar”, para “seguir avanzando” y afianzando el papel de China, segunda economía mundial, con un creciente peso internacional.

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“Atrévanse a luchar, atrévanse a ganar, agachen la cabeza y trabajen duro, estén determinados a seguir avanzando”, lanzó con aire triunfal Xi a los casi 2.300 delegados reunidos en el Gran Salón del Pueblo de la capital china.

Hoy Xi Jinping debe ser reelegido como secretario general del PCC después de la primera reunión del renovado Comité Central. Este nombramiento será el preludio de un inédito tercer mandato para Xi como presidente chino durante la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional el próximo marzo.

En su discurso final, Xi hizo un llamamiento al nuevo Comité Central, a seguir “inquebrantablemente” el camino del desarrollo político del socialismo con peculiaridades chinas y a adherirse a “la unidad orgánica del liderazgo del Partido”.

Además, mostró su disposición a “fortalecer la garantía del dominio popular del país” desarrollando “integralmente” la democracia consultiva, así como promoviendo “la democracia popular” y consolidando un “frente único patriótico”.

El presidente chino manifestó su deseo de “desempeñar mejor el papel del Estado de derecho” en la consolidación de los fundamentos, construyendo integralmente un país socialista moderno. “Es necesario mejorar el sistema legal socialista con peculiaridades chinas con la Constitución como eje, promover sólidamente la administración basada en la ley, administrar justicia con rigor e imparcialidad y acelerar la construcción de una sociedad regida por la ley”, añadió.

Con todo, Xi recordó la importancia de implementar en las políticas del Comité Central “el concepto general de seguridad nacional”, así como mantener la seguridad nacional durante todo el proceso “de todos los aspectos del trabajo del Partido y del país”.

“Es necesario mejorar el sistema de seguridad nacional, mejorar la capacidad de mantener la seguridad nacional, mejorar el nivel de gobernanza de la seguridad pública”, aseveró el mandatario chino.

Momento. El Congreso se llevó a cabo en un momento delicado para el gigante asiático, enfrentado a una de-saceleración económica por los repetidos confinamientos anticovid y a tensiones diplomáticas con Occidente.

Durante una semana, casi 2.300 delegados remodelaron a puerta cerrada la cúpula del poder del partido, y en consecuencia del país, y decidir la orientación de las futuras políticas durante los próximos cinco años. Los delegados eligieron a los alrededor de doscientos miembros del nuevo Comité Central, cuya nueva composición fue publicada por la agencia oficial Xinhua. 

Entre los altos responsables que no continuarán en su cargo figura el primer ministro Li Keqiang. Li, de 67 años, había adelantado en los últimos meses su jubilación y los expertos daban por sentado que pasaría a ocupar un segundo plano, por mucho que todavía estuviera a un año del retiro obligatorio, una regla que no se aplica al secretario general del Partido y el presidente del país, después de que él mismo eliminara el límite de mandatos y de edad para gobernar.

Junto a él se han quedado afuera otros veteranos del Partido, como el presidente del Congreso Nacional del Pueblo, Li Zhanshu, de 72 años; el presidente de la Conferencia Política Consultiva, Wang Yang, de 67 años, y el viceprimer ministro Han Zheng, de 68. Según cálculos de la prensa, el nuevo Comité Central fue remodelado en un 65% con respecto al de 2017. 

Fin a la “transición”. Para mantenerse en el poder, Xi hizo suprimir en 2018 el límite constitucional de dos mandatos y, a sus 69 años, puede en teoría presidir de por vida la República Popular. “Este tercer mandato pondrá fin a tres décadas de transición (supervisada) del poder” en China, dice Neil Thomas, analista de la consultora de riesgo político Eurasia Group.

Analistas y medios especulan sobre la voluntad de Xi de rebautizar su cargo de secretario general como “presidente del Partido”, el título que tenía el fundador de la China comunista, Mao Zedong (1949-1976). 

El Congreso debe conducir a una profunda remodelación del Comité Permanente del Buró Político, un órgano actualmente de siete miembros, máxima instancia de poder en China. Su composición se conocerá también hoy. De acuerdo con la costumbre, los integrantes del Comité Permanente se anunciarán por orden de importancia, con el primer lugar reservado al secretario general. El segundo o el tercero debería convertirse en marzo en el sucesor de Li Keqiang como primer ministro.

El nuevo Comité Permanente estará compuesto “mayoritariamente por personalidades leales a Xi Jinping”, augura Nis Grünberg, analista del Instituto Mercator de Estudios Chinos en Berlín.

Numerosos sinólogos opinan que del Congreso no emergerá ningún sucesor potencial de Xi, que desde su llegada al cargo hace una década, acumuló poder y fortaleció la autoridad del régimen.

Jefe del Partido, jefe de Estado, jefe del Ejército: el dirigente abogó por una continuidad política durante un discurso de tono triunfal en la apertura del Congreso.

La estrategia “cero covid” debe también continuar a pesar de las negativas consecuencias económicas y del creciente hastío de la población ante los confinamientos y las restricciones.

El Congreso acordó por otra parte ayer “incluir en la constitución del Partido, su resuelta oposición y la disuasión a los separatistas que buscan la ‘independencia de Taiwán’.”

Las autoridades de la isla, que vive separada de hecho de la autoridad de Pekín desde 1949, llamaron por su lado a los dirigentes de China continental a “renunciar a su antigua mentalidad de invasión y confrontación y a resolver los diferendos por medios pacíficos, equitativos y realistas.