Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, visitó oficialmente la Argentina en su recién asumido rol. Además de firmar un memorando de entendimientoi con la provincia de Chaco y reunirse con varias autoridades oficiales, entre ellas el Secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo; se tomó un tiempo para dialogar con PERFIL sobre la seguridad alimentaria mundial en una coyuntura empastada por la herencia que dejó el Covid a nivel global, a la que ahora se suma la guerra de Ucrania y Rusia.
Entre los datos más sobresalientes destacó: "Hoy el dato que tenemos es que estamos con 828 millones de personas que pasan hambre y 150 millones de ellos son desde antes del Covid hasta finales de 2021", aseguró.
Vale considerar que la FAO es el organismo que provee los datos más certeros en relación a la producción y al hambre en el mundo y realiza informes mensuales que se publican en su site, con tendencias producto por producto.
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"No es la guerra la que ha determinado la crisis alimentaria", aseguró Lubetkin y agregó que esta viene arrastrando desde crisis anteriores, errores en la gestión de políticas sociales, la complejidad que fue tomando el fenómeno de la falta de alimentación; los temas ambientales, la salud y todo un grupo de aspectos que antes no se ponían en consideración cuando se analizaba la seguridad alimentaria.
Perfil: ¿Por qué no es la guerra la determinante de la seguridad alimentaria hoy?
Lubetkin: Sin duda la guerra es un factor que complica el proceso, y si hay algo que no podemos establecer hoy es cuáles van a ser los efectos. Todos los procesos necesitan tiempo para poder leerse correctamente. Los primeros datos respecto del impacto de la guerra los dimos a fines de marzo y había claramente un crecimiento del 12% del aumento de precios de los alimentos en relación a los de la preguerra. Pero si se sigue la tendencia mes a mes, después no hubo más aumentos sino que comenzó a bajar. Hubo un escenario especulativo importante, sin que eso determinara una falta de productos que hasta ahora no existe. Recuerden que todo viene con las reservas anteriores. Incluso las reservas de fertilizantes aún existen.
Perfil: ¿y qué va a pasar el próximo año?
Lubetkin: No está dicho qué va a pasar el próximo año y es ahí donde estarán planteados los efectos de la guerra. Hoy lo que tenemos son los efectos del Covid. Nosotros tuvimos dos años en los que paralizamos las economías de los países. Quizá el año próximo digamos que la combinación de los dos será explosiva, pero no es hoy. Hoy el dato que tenemos es que estamos con 828 millones de personas que pasan hambre y 150 millones de ellos son desde antes del Covid hasta finales de 2021.
Perfil: ¿Cuál es la lógica de ese crecimiento?
Lubetkin: Que pegó (la pandemia) en los sectores más necesitados. Y estos países que viven el día a día, se empobrecieron brutalmente y los afectó en la seguridad mínima alimenticia.
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Perfil: ¿Existe entonces la crisis alimentaria?
Lubetkin: Si existe, porque los números van mal. Y van empeorando. La razón es combinada.
Perfil: ¿Qué se puede esperar sobre la seguridad alimentaria para el año próximo?
Lubetkin: Este año hay seguridad alimentaria con precios más altos, el año que viene no está asegurada la seguridad alimentaria. No está seguro y hay muchos factores, entre ellos que por un lado y fruto de la guerra la producción está limitada con tierras destruidas y la inmigración campo-ciudad y ciudad-exterior.
Perfil: ¿Dónde se coloca América Latina y el Caribe en este contexto?
Lubetkin: Nuestra sensación, es de que los países están resolviendo (la crisis) en forma muy parcial. No diría como con el Covid, pero tampoco lo hacen en marco de integración regional. Esto es integración, la capacidad que deben tener los países para decir 'esta es la situación en que me encuentro y la potencialidad que tendría, y cómo podemos articular un colectivo'. Estamos haciendo un llamado fuerte para que haya una fase nueva de integración de las urgencias reales y se lo comenté en la bilateral de hoy (16 de agosto) con el Canciller Santiago Cafiero. La CELAC tiene que jugar un papel de diálogo formal entre todos los países de América Latina y el Caribe. La presidencia de la CELAC hoy está en manos de Argentina, tiene que jugar en esa dirección.
Visita la la Argentina
Lubetkin tomó su cargo el 1 de agosto pasado y desde ese momento visitó Chile, que es el país donde está su oficina; luego viajó a Colombia para la asunción del presidente Gustavo Petro y este lunes y martes pasado visitó la Argentina. En la charla con los medios mencionó una preocupación común de los tres lugares "Hablando con los ministros de Economía, de Relaciones Exteriores, de Agricultura y de Desarrollo social, los temas de preocupación son los mismos", destacó, y agregó que "cada uno tiene sus especificidades".
"Objetivamente nosotros (América Latina y el Caribe) tenemos una capacidad para producir alimentos para 1300 millones de personas, y lo podríamos hacer, pero todo es potencial. En América Latina pasaron muchos trenes y no tuvimos la capacidad de subirnos a ellos. Yo creo que ahora hay una oportunidad extraordinaria", aseguró.
Sin embargo reconoció que depende de muchos sectores que estos funcione y no sólo los gobiernos o las instituciones, sino también de los privados. "El diagnóstico es negativo y no se discute, el tema es cómo salimos"; detalló.
Perfil: ¿Cómo contribuye la FAO?
Lubetkin: Nosotros hemos dado desde que se desencadenó la guerra en Ucrania una serie de propuestas puntuales que van desde una acción social diferente, un llamado a los países para que no cierren sus fronteras ni mercados, de que no aumenten los precios, así como trabajar en la búsqueda de la transparencia de los datos que es fundamental.
Perfil: ¿Cuál es la tendencia actual según los números de la FAO respecto a la alimentación?
Lubetkin: Si el escenario no cambia y estas tendencias no cambian, y empieza a reactivarse la economía (no se acelera) en el 2030 va a haber 640 millones de personas que pasen hambre. Y eso va a significar que desde que se lanzaron los Objetivos de Desarrollo del 2015, no se avanzó una coma, porque esos eran los números del 2015. Es decir que 15 años después la comunidad internacional demostrará que fracasamos de la peor forma, en el hambre.
Perfil: Hambre y nutrición ¿cómo hacer la diferenciación?
Lubetkin: No podemos hablar del hambre sin hablar de nutrición. Y esto afecta a 3000 millones de personas que no se nutren correctamente. El costo de nutrirse bien es mucho más alto en América Latina.
Perfil: ¿Cuál es el costo de nutrirse bien?
Lubetkin: Una persona en promedio en América Latina necesita uS$ 3,83 diarios para alimentarse bien.
Acuerdo de cooperación con el Chaco
El pasado 16 de agosto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Gobierno del Chaco firmaron un memorándum de entendimiento con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria de la provincia.
El acuerdo fue rubricado por el Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, y por el Gobernador del Chaco, Jorge Capitanich.
El convenio se concreta luego de las gestiones de Capitanich frente a las autoridades de la FAO en mayo pasado en Roma, y tiene como objetivo contribuir a la transformación de los sistemas agroalimentarios de la provincia, incrementando la disponibilidad y el acceso a una alimentación sana, segura, y saludable, con una perspectiva de sustentabilidad y respeto al ambiente.
"Se trata de transformar ideas en tangibilidad de resultados a través del monitoreo permanente. No se va a resolver todo al mismo tiempo, pero hay que tener la visión general y avanzar en los diferentes sectores con las distintas capacidades, conocimientos y actores que intervengan", señaló Lubetkin al hablar del acuerdo suscripto que piensan extrapolar a otras provincias del país.
Y refrendó la necesidad de unirse. "Ni los gobiernos solos van a resolver nada, ni las organizaciones internacionales solas. Nadie solo. Ni ningún país sólo", concluyó.