El Gobierno apunta a una negociación con cada uno de los estados que integran el directorio del FMI para garantizar el apoyo en la reformulación del programa stand-by por uno de facilidades extendidas. Uno de los apoyos clave vendrá de la nueva administración de EE.UU. a cargo de Joe Biden. Así lo anticipó el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien además recordó que "tiene que haber una reprogramación de los pagos con el Club de París".
“Estamos avanzando a pasos firmes con el FMI. No hay que atarse a tiempos determinados, la prioridad es hacerlo bien”, aseguró ayer el ministro durante la Cumbre GZero Latinoamérica. Más tarde participó de una cumbre de ministros de Economía y presidentes de los Bancos Centrales del Mercosur, donde abogó por una mayor integración regional y acuerdos comerciales equilibrados.
Sobre la negociación con el FMI, anticipó que "el programa que se presentará en el Congreso va a tener metas de reservas internacionales". Guzmán volvió a considerar que el préstamo stand by que el organismo le concedió a la administración de Mauricio Macri -y que ahora se está renegociando- "fue visto por muchos como un préstamo político".
Guzmán: "Queremos que el programa con el FMI ayude a restablecer la estabilidad"
"Una negociación con el FMI es una negociación con los Estados del mundo. Argentina busca trabajar de la mano con los Estados del mundo y ser parte de la construcción de un ambiente global de estabilidad", detalló el funcionario, que volvió a señalar que el próximo año será de recuperación y vaticinó una mayor prudencia fiscal. "Si la situación sanitaria es mejor, va a presentar mejores oportunidades. La prudencia es la base para restaurar la estabilidad macroeconómica", agregó.
Para el titular del Palacio de Hacienda "no hay que atarse a un tiempo determinado" y consideró que tener un acuerdo en marzo o abril "serían tiempos razonables".
Durante la reunión con el Mercosur, en tanto, aseguró que hay un "compromiso de la Argentina" con el bloque, y llamó a profundizar la integración regional para posicionar en el mundo a las economías de los países socios. "Debemos pensar la integración más como medio que como un fin en sí mismo y debe basarse en función a tres objetivos: primero, la generación de trabajo, segundo, los aumentos de la productividad, y tercero, potenciar las exportaciones", graficó.
Las preguntas sin contestar del primer año de gestión
Mercosur-UE. Con relación a las negociaciones con la Unión Europea (UE) y terceros Estados, Guzmán pidió "entender que hay similitudes estructurales en los países del bloque, pero también diferencias en cuanto a las estructuras sociodemográficas, y que la forma en que nos integramos afecta la forma de acceder a oportunidades de trabajo de distintos sectores y que entonces los efectos deben ser equilibrados".
"Hoy enfrentamos problemas para avanzar en acuerdos entre el Mercosur y la UE en parte por la falta de discusión social que tuvo ese acuerdo", evaluó Guzmán, que pidió detallar el acuerdo "de cara a la sociedad".
PV CP
