Los tenedores privados de deuda pública argentina en dólares han comenzado a reunirse en grupos para allanar la negociación, o bien para tratar de bloquearla. Hoy existen por lo menos tres grupos definidos a los que el ministro Martín Guzmán intentará convencer esta tarde para avanzar con los planes para renegociar la deuda.
Uno de ellos tiene como abogado a Dennis Hranitzky, director de deuda soberana en Quinn Emanuel y ex asesor del titular del fondo Buitre NML Capital, Paul Singer, en los juicios contra Argentina.
El grupo está encabezado por Monarch Alternative Capital. Fueron parte de Lazard (ex Lazard Freres), la firma que tradicionalmente asesoró a la República Argentina en los canjes de deuda post 2001, y que hoy vuelve a sonar como uno de los agentes que podría participar de la negociación de Guzmán, junto con el Citi. En el grupo hay veinte fondos. Además Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital y VR Capital están en el comité directivo.
Para el Financial Times, "Argentina se dirige al noveno incumplimiento de su deuda soberana"
El grupo con mayor antigüedad es el encabezado por Hans Humes, el CEO de Greylock. Tuvo contactos con los actuales funcionarios y visita regularmente la Argentina. Trabaja con UBS y Mens Sana Advisors, creada por Marcelo Delmar, un abogado argentino especializado en deuda. Nuclean alrededor de ochenta acreedores. Mens Sana también trabajó como coordinador para el grupo de acreedores de la provincia de Buenos Aires durante el intento de Axel Kicillof de aplazar el pago del BP21 a mayo.
Fidelity tiene en sus manos deuda de la Nación (recordar que casi lleva al default a la provincia de Buenos Aires). El fondo, dirigido por Abigail Johnson, se asoció a Blackrock e integra el grupo de acreedores que asesora Ian Clark de White and Case. Se trata de un “veterano asesor de reestructuración, que visitó Buenos Aires esta semana para conversar con el Gobierno”, según publicó Bloomberg.
Entre el acuerdo y el default, horas decisivas para la deuda
Quienes participaron de las reestructuraciones de deuda anteriores explican que estos grupos trabajan para tratar de captar la mayor parte de tenedores de bonos por serie emitida, lo que permite poner en marcha (o bloquear) la negociación en base a las cláusulas de acción colectiva que requieren que el 75% de los tenedores estén de acuerdo para que la decisión se aplique a todos los bonistas.