El presidente Alberto Fernández, junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciarán mañana la propuesta para reestructurar la deuda en dólares bajo legislación extranjera. Será después de la reunión con los Gobernadores, a los que buscan sumar para mostrar apoyo para la propuesta que "reflejará el impacto de la pandemia", según anticipó el mandatario.
El anunció se realizará desde las 17.00 en la Residencia de Olivos, confirmaron voceros del Ministerio de Economía. Los bonistas, en tanto, prefirieron mantener el silencio hasta que se presente la oferta. Algunos de los grupos que los nuclean tienen ya preparada la respuesta en base a las conversaciones que mantuvieron con Guzmán y su equipo en las últimas semanas.
En el mercado vaticinan una quita de más del 50%, lo que es considerado una propuesta agresiva por parte de los fondos de inversión. Fernández quiere mostrarse junto a mandatarios provinciales para mostrar que su plan tiene consenso político en medio de la emergencia por el coronavirus, indicó la agencia NA.
Argentina ya registró este miércoles una presentación ante la SEC (el ente regulador bursátil de los Estados Unidos). Allí indicó que puede llegar a emitir US$ 51.652 millones en nuevos bonos anticipando la propuesta de canje de los títulos de 2005 y 2016. También en esa presentación planteó el pedido al Club de París para suspender los pagos por un año y renegociar la deuda con el club de naciones desarrolladas.
Analistas de mercado entienden que la Argentina buscará un "período de gracia" para no pagar capital ni intereses durante 4 años. La oferta contemplaría una quita del 50% sobre el capital adeudado y recién este jueves se sabrá si, luego de los 4 años, el país ofrece pagar intereses acumulados por el período que no se pagó capital.
Coronafault. Para las calificadoras de riesgo como S&P, "la previsión de default es inevitable", según consignaron en una reciente conferencia web. Ya se habla de un "coronafault" y una parte de la biblioteca recomienda frenar los pagos para resguardar las reservas y volcarlas a asegurarse el abastecimiento de recursos básicos de salud.
Las recomendaciones del mercado, en tanto, también abarcaron lo que se conoce como un 'stand-still'. Es decir, interrumpir las negociaciones por un período de 6 meses a un año para volver a negociar "cuando pase el temblor" que representa el Covid-19.
El prospecto presentado ante la SEC de EE.UU. plantea que "si bien los supuestos son razonables, están sujetos a riesgos e incertidumbres". Es una fórmula habitual en las presentaciones de deuda que, sin embargo, incluyen esta vez a la pandemia del coronavirus por eventuales efectos "que no puedan ser previstos en este momento".
El Plan B puede llegar de manos del Fondo Monetario Internacional, que esta tarde aprobó una línea de liquidez de corto plazo para asistir a países con problemas macroeconómicos frente a la pandemia. La titular del organismo, Kristalina Georgieva, también indicó que buscan triplicar los recursos del FMI. Este jueves, el board del FMI y del IMFC definirán el uso de los Derechos Especiales de Giro para asistir a los países en crisis en medio de una negativa de Estados Unidos de avanzar con una mayor emisión de los DEG, que son "la moneda" que el Fondo distribuye entre sus países miembro.
PV