"La situación del país es crítica, se enfrenta a una profunda crisis de deuda. Lo que se ha hecho con la deuda es un desastre. En tan solo dos años el país rifó el acceso al mercado de créditos internacionales", planteó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el inicio de la conferencia de prensa que brindó este martes 21 de enero. El funcionario presentó el proyecto de ley de Sostenibilidad de la Deuda que el Gobierno espera tratar en sesiones extraordinarias en las próximas semanas.
Desde el Palacio de Hacienda, el ministro recalcó que "hoy tenemos una carga de deuda que es insostenible e hipoteca el futuro de los argentinos", aunque "la voluntad de pago está". "Pero para poder pagar el país necesita generar capacidad y para eso hay que crecer y para eso es fundamental que exista un alivio de la carga de deuda que afronta el país y estamos dando pasos firmes para lograr eso", planteó.
Sobre el proyecto de ley para la reestructuración de la deuda pública, Guzmán afirmó que "esta ley nos dará condiciones para poder estructurar y ejecutar las operaciones necesarias para lograr el objetivo de restaurar la sostenibilidad de la deuda pública".
El Gobierno logró canjear deuda en Letras y reducir vencimientos por $ 1.978 millones
"La Nación continúa haciendo un esfuerzo para servir los intereses, que se han venido pagando con reservas pero la Nación no está pagando el capital sobre la deuda en dólares. Sobre la deuda en pesos por otra parte como las condiciones del mercado han cambiado allí no vemos en lo inmediato ningún problema, por el contrario lo que estamos viendo es una dinámica virtuosa", detalló el funcionario.
El ministro nacional consideró "razonable" la propuesta de reperfilamiento impulsada por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ya que es "lo mismo que está haciendo la Nación". El mayor distrito del país enfrenta vencimientos de deuda por USD 2.705 millones en 2020, de los cuales USD 725 millones vencen este enero. El funcionario justificó su evaluación porque la provincia "continúa pagando intereses pero pide prolongar un vencimiento de capital del día 26 de enero para mayo, de modo de permitir que la Nación tome la iniciativa en este proceso".
"De nada serviría hacer ahora un salvataje de parte de la Nación de 250 millones de dólares el día 26 de enero; eso violaría el principio rector del ejercicio que estamos llevando a cabo, que es la sostenibilidad", argumentó con respecto a que la Casa Rosada se negara a brindar asistencia financiera al distrito bonaerense. "Le estamos pidiendo la misma buena fe a los bonistas, que nos den el tiempo necesario para resolver un problema de descalabro macroeconómico que ha afectado a todo el país. Es fundamental poder resolver ese problema para tener las condiciones poder crecer y salir de éste de manera ordenada. Y en la medida que el país crezca la capacidad de pago se recuperará", continuó.
Al límite del default, la provincia de Buenos Aires intenta seducir bonistas
Guzmán aseguró que desde el Gobierno "mantienen conversaciones en un tono constructivo" con el Fondo Monetario Internacional para "reperfilar el sendero de pago programado". "Es sabido que el país enfrenta una carga de amortizaciones de capital muy alta en 2021, 2022 y 2023 y el país no ha generado la capacidad de pago para hacer frente a este cargo en los tiempos previstos", especificó.
No obstante, el titular de la cartera de Economía le marcó la cancha al organismo internacional al indicar: "La relación con el FMI es diferente en lo que ha ocurrido en otras instancias en la historia argentina. Nosotros estamos en control. Este es un programa económico diseñado por nosotros y ejecutado por nosotros y no vamos a permitir ninguna condicionalidad".
En esa línea, agregó: "El programa que acordó el Gobierno argentino previo con el FMI fue un estrepitoso fracaso, los número están a la vista, aumentó muchísimo en endeudamiento y no aumentó en absoluto la capacidad productiva, generó una caída fuerte de la demanda que afectó al mercado interno y un aumento brutal de la tasa de interés que estamos día a día revirtiendo que generó un costo de crédito altísimo y destrucción de empresas. Está claro que esto no va". "Lo que hagamos lo hacemos porque nosotros queremos hacerlo", concluyó.
Hemos logrado cumplir con las tres condiciones que se necesitan para hacer este canje: alargar los plazos de pago, bajar la tasa que se paga, y reducir el monto, dijo Bastourre
El presidente Alberto Fernández dijo la semana pasada que su administración pretende “resolver” la cantidad de deuda externa que el país debe pagar antes del 31 de marzo. “Nos hemos puesto esa fecha para saber exactamente dónde estamos parados”, consignó el mandatario en una entrevista con Horacio Verbitsky en El Cohete a la Luna.
El secretario de Finanzas, Diego Bastourre, informó este lunes que el Gobierno canjeó deuda de corto plazo por $ 85.332 millones por otros dos títulos que suman $ 83.395 millones, los cuales vencerán en septiembre y diciembre de este año y por los que pagará menos tasas.
“Hemos logrado cumplir con las tres condiciones que se necesitan para hacer este canje: alargar los plazos de pago, bajar la tasa que se paga, y reducir el monto” de la deuda, consignó el funcionario. También manifestó que desde el Ministerio de Economía quedaron “conformes con el resultado obtenido” por haber sido “un canje poco habitual”, al haberse lanzado un viernes a la noche, con escaso tiempo para su realización y sin la operatorio de agentes en el exterior por el feriado en los Estados Unidos.
Los oferentes entregaron cinco diferentes tipos de Letras de Capitalización (LECAPS) por $ 99.612 millones de Valor Nominal, pero con un precio residual al momento de su capitalización $85.332 millones, y a cambio recibieron dos nuevo títulos, las LEBAD, por $83,395 millones, lo que generó un ahorro de $ 1.1978 millones.
B.D.N./F.F.