La perspectiva crediticia para los gobiernos provinciales "es negativa" en 2021 debido a una liquidez limitada y continuas dificultades del entorno operativo, además de un historial de intervención del gobierno federal y cambios repentinos en las políticas públicas, entre otros factores, tal como advirtió hoy la calificadora estadounidense Moody´s Investors Service.
Entre los factores que determinan la perspectiva negativa, la calificadora señaló que existen limitaciones estructurales de crecimiento y problemas macroeconómicos continuos, como inflación muy alta y presiones cambiarias.
Entre otros factores, en su análisis la calificadora también hizo hincapié en:
- los requerimientos de gasto elevados;
- el acceso muy limitado a los mercados de crédito internacional; y
- el historial de intervención del Gobierno federal y los cambios repentinos en las políticas públicas.
La recaudación de impuestos provinciales se recuperará en 2021, debido al repunte de la actividad económica tras una fuerte caída en 2020.
Tras el shock del coronavirus, Moody´s espera un aumento del Producto Bruto Interno del país del 5,2% en 2021, gracias al efecto base favorable (dado que el piso de comparación será muy bajo).
Lo bueno del informe: La recaudación de impuestos provinciales mejorará en 2021 según la calificadora norteamericana y el PBI del país crecería más del 5%.
Sin embargo, es probable que el crecimiento a largo plazo se mantenga por debajo del 2% debido a limitaciones estructurales, en particular, a los bajos niveles de inversión, dice el informe de la agencia.
Asimismo, el análisis dice que el financiamiento del déficit fiscal por parte del Banco Central (alrededor de 6% del PBI), que condujo a un aumento de la emisión monetaria, está generando presiones adicionales sobre el tipo de cambio.
"La devaluación incrementa también el riesgo de mayor inflación, un ciclo de devaluación-inflación", agrega el documento difundido este jueves por la calificadora.
Y, en ese escenario, la rigidez del gasto público en bienestar social y salarios, junto con mayores demandas sociales y una elevada inflación, "seguirá presionando la liquidez y dificultando la administración del capital de trabajo".
El escenario que plantea la calificadora también es complejo para toda la región. En otro informe que circula hoy proyecta una perspectiva negativa para América Latina y el Caribe en 2021, "en el marco del aumento de la presión social y una recuperación por debajo de lo esperado, lo que desafiará la habilidad de los gobiernos para restaurar el espacio fiscal perdido durante la epidemia y generará una mayor presión crediticia en la región", indicó
La firma considera que los mayores niveles de deuda e intereses generados durante la pandemia reducirán la fortaleza fiscal de los países. A esto se le une la improbabilidad de que los países vuelvan a los niveles precrisis este año, lo que hará que las autoridades se enfrenten a dificultades en la estabilización económica y dar la vuelta a las tendencias negativas de crédito observadas en 2020.
En Brasil, México y Argentina la recuperación se postergará un año y no se alcanzará hasta al menos 2023. Sólo Guatemala y Paraguay podrían experimentar este año un repunte mayor a la contracción registrada en 2020.
"La mayoría de las economías más grandes de la región se expandirán más de un 3%, pero los niveles se mantendrán por debajo de los niveles prepandémicos después de una contracción superior al 5% en 2020", señala el informe.
LR