El Fondo Monetario Internacional justificó las medidas adoptadas por Argentina en el marco de la pandemia por coronavirus que significaron una gran emisión monetaria pero alertó que, superada la crisis sanitaria, será necesario un plan para “reducir la inflación”, y también advirtió sobre el “aumento muy alto de la pobreza” en el país.
Por un lado, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner planteó que “Argentina enfocó su propuesta económica por el Covid-19 en transferencias y programas de apoyo focalizados en las poblaciones más afectadas; el financiamiento del Banco Central parcialmente fue esterilizado y dadas las restricciones y urgencias del apoyo, esta política tiene sentido”. Y elogió que “la respuesta fue muy rápida” lo que permitió que Argentina sea uno de los países con menor tasas de contagios y muertes.
No obstante, el funcionario remarcó que “estas políticas de distanciamiento social, tuvieron un efecto importante sobre la economía”, y previno que “será importante, cuando la situación se vaya normalizando, tener un plan de sostenibilidad monetaria y profundizar lo que se ha ido viendo en términos de reducción de la inflación”.
Por otra parte, la directora-gerente del FMI, Kristalina Georgieva aseguró en una entrevista con la agencia Reuters que luego de que Argentina cierre un acuerdo con los acreedores privados para reestructurar la deuda, el organismo internacional “hará todo lo posible para apoyar un programa de reforma económica que sea bueno para el crecimiento, para el sector privado, porque es el sector privado el que genera los trabajos que el país necesita”.
En ese marco, Georgieva advirtió que “Argentina ha visto un aumento muy alto de la pobreza, y eso no es saludable para ninguna sociedad. Cuando llegue el momento estaremos enfocados en apoyar estas aspiraciones”, dijo.