En un artículo que publicó el periódico estadounidense The Wall Street Journal, titulado "El FMI no tiene la medicina adecuada para la Argentina", el periodista Jon Sindreu cuestionó el modelo económico adoptado por el Gobierno de Mauricio Macri. Además comparó dicho esquema con el adoptado en los años 70', cuando el país enfrentaba la dictadura cívico-militar. Por ese motivo, advirtieron a los inversores mantenerse alejados del país.
El matutino especializado en economía y negocios consideró positiva la extensión del acuerdo inicial para financiar la alta deuda en dólares de Argentina mientras el peso se despreció más del 50%, pero lamentó que "el FMI solo permitirá que el banco central argentino apunte el peso si cae más allá de cierto nivel, y solo gastando un máximo de $ 150 millones de dólares. Si los inversionistas tienen la intención de vender, esa cantidad puede ser poco más que una pistola de agua".
En esa línea, el columnista consideró que "para solucionar su problema de inflación, el banco central se verá obligado a mantener sin cambios la cantidad de dinero que emite (ahora está creciendo a un ritmo anual del 24%) y el gobierno tendrá que recortar masivamente su déficit presupuestario".
"Este cóctel de políticas se remonta a la década de 1970, cuando limitar la cantidad de dinero que los bancos centrales podían imprimir se convirtió en furor. El enfoque resultó inviable y pronto fue abandonado. Muchos de los países que el FMI ayudó en aquel entonces no estaban mejorando en los años noventa", advirtió.
Sindreau expresó: "El determinante clave de la inflación no es la cantidad de dinero en la economía, el gasto gubernamental o incluso la política del banco central. En cambio, están a merced de los flujos de capital global. Cuando la Reserva Federal eleva las tasas y los inversores acuden al dólar, las monedas de los mercados emergentes se desploman y los precios de las importaciones aumentan. Los trabajadores y las empresas responden intentando fijar salarios y precios más altos. Argentina es particularmente propensa a este problema debido a sus fuertes sindicatos y los precios de los servicios públicos en dólares".
La nota del WSJ puntualizó que para "arreglar la economía de Argentina" puede requerir medidas dolorosas, como "congelar los salarios del sector público, atenuar el poder sindical y aguantar menores márgenes de ganancias corporativas". "El gobierno también debe limitar las deudas en dólares". A más largo plazo, citaron los elementos del éxito del desarrollo de China como los que "podrían ofrecer una hoja de ruta: estabilidad del tipo de cambio, política coordinada sobre ingresos y un enfoque en la producción de exportaciones en industrias de escala", argumentó
"La focalización de déficits y objetivos monetarios arcanos podría alcanzar indirectamente algunos de estos objetivos, pero también podría causar mucho daño. Repensar la década de 1970 no parece ser un camino útil para la Argentina. Los inversores deben mantenerse alejados", concluyó el artículo.
J.D. / F.F.