El tratamiento del proyecto de ley que incluye el blanqueo de capitales el pasado miércoles en la Cámara de Diputados sumó a último momento el traspaso de la Unidad de Información Financiera (UIF) que respondía al Ministerio de Justicia, a la órbita del Ministerio de Hacienda y Finanzas.
La inclusión de este cambio en el artículo 92º, sobre el organismo encargado del análisis y tratamiento de información para prevenir el lavado de dinero, presidido por Mariano Federici, despertó quejas entre los diputados del Frente para la Victoria que señalaron que se traducirá en un mayor poder del ministro Alfonso Prat-Gay.
Rodolfo Tailhade, diputado nacional de esa fuerza, dijo a PERFIL que “si bien el proyecto del blanqueo de capitales se discutió a lo largo de dos semanas, y nosotros tuvimos una posición de acompañar, en ningún momento se mencionó este traspaso del organismo, en lo que yo creo que es una actitud clandestina, porque lo sumaron cerca de las tres de la madrugada del jueves”.
Tailhade agregó: “Nos opusimos porque creemos que merecía un análisis más profundo, y nos preocupa porque vemos un hilo conductor en el que el manejo de la información recaerá finalmente sobre el ministro Alfonso Prat-Gay, alguien que fue imputado en el marco de la causa de las 4.040 cuentas en Suiza por operaciones de la familia Fortabat”.
Con una visión opuesta, Fernando Sánchez, diputado nacional por la Coalición Cívica, argumentó que el traspaso de la UIF al Ministerio de Hacienda está en línea con lo que sucede en otros países, y al tratarse de un organismo de inteligencia financiera y siendo los principales sujetos obligados los bancos, entre otros, “tiene lógica que estén bajo la órbita de Hacienda”. En cuanto al ingreso de este artículo a último momento, señaló que “su discusión continuará en el Senado, por suerte tenemos un sistema parlamentario que permite esto”. Consultada sobre el traspaso, Alicia López, ex titular de la UIF, explicó que no hay una norma internacional que determine bajo qué ministerio tiene que operar la UIF, y ejemplificó: “En el caso de España, lo hace en la órbita de su banco, en sí Francia responde el Ministerio de Hacienda, y en los Estados Unidos, al Departamento de Estado”.
Otra de las modificaciones importantes del proyecto este miércoles que generó diferencias corresponden al artículo 88º que señala: “La Unidad de Información Financiera podrá, a su discreción, comunicar información a otras entidades públicas con facultades de inteligencia o investigación”. Para Tailhade, se trata de la concentración de información que no debería ser comunicada en forma discrecional, “porque podría ocultarse información a conveniencia”, mientras que Sánchez y López coincidieron en que “es muy positivo que la UIF comparta la información con otros organismos del Estado, si bien la AFIP no puede hacerlo por el secreto fiscal, la UIF sí y eso evita que sigan trabajando como compartimentos estancos y las investigaciones avancen”