Los aumentos de tarifas anunciados ayer que recaerán entre diciembre y febrero en los servicios de electricidad y gas tendrán un efecto limitado en el consumo de este mes, de acuerdo con Juan Manuel Primbas, managing director de Cono Sur de Kantar Worldpanel.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, anunció ayer que el aumento que impactará principalmente en la Ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana sumará un 1,2% de inflación por única vez, con una suba de 43% para luz y 57% para la tarifa de gas. Y agregó que entre 6 y 7% del ingreso de los hogares estará destinado al pago de los servicios.
De acuerdo con Primbas, este aumento de tarifas que llega en el mes de mayor consumo del año tendrá un impacto limitado en las compras de las fiestas.
“No esperamos que la suba de tarifas tenga un impacto negativo este mes porque en los últimos meses mejoró la perspectiva de algunos sectores de la sociedad”, explicó Primbas y agregó que el efecto es tanto por la menor disponibilidad de dinero por el pago de servicios pero también llega de forma indirecta a partir del traslado a precios que los comercios realizarán.
Para Primbas, “los asalariados de ingresos medios todavía no recuperaron la capacidad de compra que perdieron el año pasado, por lo que creemos que habrá un consumo muy moderado”. En el análisis de Kantar Worldpanel, pese a que los últimos cuatro meses del año pueden resultar positivos, hay que recordar que la base de comparación, es decir, los últimos cuatro meses del año pasado fueron muy malos, y eso explica que la mejora sea reducida.
“Hay sectores de la sociedad, como los segmentos de mayores ingresos que demandaron autos, créditos hipotecarios, motos, electrodomésticos, que muestran números positivos en los últimos meses”, en contraste con una gran parte de la población, entre el 40 y 50%, que no accede a un hipotecario, tiene un consumo por debajo de sus necesidades.
De cara a 2018, “los cambios en el pago del impuesto a las ganancias pueden golpear el humor de los sectores de mayores ingresos”, recuerda Primbas y advierte, “posiblemente en 2018 tampoco se alcance a recuperar lo perdido en 2016, se necesitarán buenas cifras de empleo y una inflación menor que genere una mejora en la capacidad de compra”.
En el primer semestre del próximo año lucirá positivo para el consumo debido a los malos números del mismo período de este año. Sin embargo, la segunda parte de 2018 tendrá una base de comparación más elevada. Crecerá 2% en el año.