A pesar de los golpes políticos que se sufrieron en 2016 con la victoria de Donald Trump y el Brexit, y los posibles cambios para lo que queda de este año, las proyecciones para 2018 parecen favorables para la economía mundial, que se espera que crezca un 3,6% el año que viene, con buenos síntomas para los países claves para la suerte de la Argentina.
Una estabilización de la economía china, un estímulo fiscal por parte de la administración de Trump y un repunte de la economía de Brasil son los factores que más influyen en el pronóstico de crecimiento del año que viene, según el World Economic Outlook que elabora el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que repasó el viernes en la Universidad Di Tella el subdirector del departamento de investigación del organismo, Gian Maria Milesi-Ferreti.
“El hecho es que cuando hay un presidente y un Congreso republicano hay recortes de impuestos, si bien hay incertidumbre sobre el tamaño e impacto sobre la política monetaria de Estados Unidos porque no hay un plan detallado, y por eso tenemos un estímulo fiscal en nuestra previsión”, explicó el funcionario.
El economista, coordinador del WEO, también remarcó la importancia del reajuste en términos del crecimiento de la economía china, tomando en cuenta el tamaño que ocupa el gigante asiático en el mercado respecto del resto de los países emergentes. También pidió precaución frente a la tasa de crecimiento de crédito que va por arriba del crecimiento de la economía, ya que mucho de este crédito va a empresas públicas que operan en pérdida desde hace años.
Emergentes. La razón por la cual el año pasado la inversión mundial cayó, y por la cual la recuperación de este año se arrastraría hasta 2018, se vio originada en parte por la crisis en varias economías emergentes como Brasil y Rusia. Según Milesi-Ferretti: “Cuando hay un shock brutal en la actividad, la caída de la inversión es 5 veces más que la del producto, por esto con una normalización en estos países influye mucho en nuestra previsión”.
En el WEO, la previsión para el crecimiento de Brasil es una retracción del 3,6% para este año pero con un aumento del 1,7% en 2018. Para los emergentes en general, el crecimiento del año próximo sería 4,8%.
Para Milesi-Ferretti, el precio de los activos de países emergentes señalan a mercados muy positivos con poca aversión al riesgo, pero en el futuro esta actitud va a estar atada a la decisión de política fiscal y monetaria por parte de Estados Unidos, y desde el WEO pronostican un crecimiento mayor tanto para el país como para las economías avanzadas.