El próximo martes 6 de octubre desembarcará en la Argentina una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para comenzar a discutir la renegociación de la deuda con el organismo internacional por US$ 44.000 millones, con vencimientos que se concentran en 2022 y 2023, en el marco de un nuevo programa, según confirmaron fuentes del Palacio de Hacienda a PERFIL.
La delegación estará encabezada por la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack y por el jefe de la misión para Argentina, el venezolano Luis Cubeddu, que se unirán a Trevor Alleyne, el representante residente del organismo en Argentina.
En la cartera económica comentaron que “será un diálogo introductorio, nada definitorio, la negociación llevará varios meses”.
En igual línea, voceros del FMI comentaron a la agencia Télam que la negociación se realizará tanto de forma presencial como virtual por la plataforma Zoom.
Según las fuentes del organismo, el objetivo principal de la misión, denominada "staff visit" por su naturaleza y carácter informal, será conocer en mayor detalles los planes económicos y las prioridades de política de las autoridades argentinas que podrían sustentar un programa respaldado por el FMI.
Las distintas opciones para salir de la crisis económica
"El equipo estará en modo de escucha buscando obtener un mayor entendimiento de la agenda económica de las autoridades", explicó la fuente.
El staff técnico se reunirá tanto con funcionarios del Gobierno, como con representantes del Congreso, el sector privado, sindicatos y la sociedad civil.
"Como hemos mencionado anteriormente, se trata del inicio del proceso; la información compilada por la misión ayudará al equipo a comprender mejor la situación socioeconómica en el terreno y sentar las bases para las negociaciones", precisó la fuente del FMI.
Desconfianza. La llegada del staff técnico se produce en un escenario de tensión cambiaria luego de que el gobierno el 15 de septiembre endureció el cepo con el objetivo de frenar el drenaje de reservas del Banco Central, lo que generó mayor incertidumbre sobre el rumbo económico.
En este contexto, los analistas consideran que contar con una supervisión del FMI puede ayudar a “encauzar” la situación para tratar de recuperar la credibilidad de los inversores.
Al respecto, el ex ministro de Economía, Hernán Lacunza, durante una charla virtual organizada por Cohen Aliados Financieros evaluó que “el FMI es parte de una solución porque con la baja credibilidad que tenemos los argentinos como deudores, el aval del organismo como auditor internacional es muy importante”.
El trabajo es otra víctima de la crisis económica acelerada por la pandemia
De todos modos, aclaró que “no debemos confundir el acompañamiento del FMI en la negociación con los bonistas con una condescendencia de su propia deuda; con el FMI cuando pasás la puerta de la reunión, se acabó el relato, y es ver los números, como es tu programa, con metas y monitoreo trimestral, con convergencia en qué periodo y a qué ritmo, y eso tiene que ser consistente”.
En ese sentido, el economista Ricardo Arriazu planteó durante su exposición en el Congreso de la Cámara de Agentes de Bolsa que las recientes medidas cambiarias “generaron desconfianza” y sostuvo que “los mensajes que se dan en la economia no tranquilizan” y afirmó que para intentar revertir esa situación “se necesita un acuerdo con el FMI”. “Negociaria rápidamente con el FMI porque puede dar recursos frescos que alivien esta situación”, recomendó.
Por su parte, la consultora Torino Economics señaló que “en el gobierno argentino, entre sus primeros planteamientos, ha asomado la posibilidad de que no solicitará al Fondo recursos frescos, apuntando a un alivio del pago de deuda con este organismo en los próximos años”.
No obstante, la consultora estimó que “la inestabilidad observada luego de las medidas adoptadas por el BCRA, puede llevar que no se descarte del todo la solicitud de un desembolso que permita brindar confianza para la estabilización del mercado cambiario”
Asimismo, señaló que “el Fondo podría exigir la presentación de un plan macroeconómico integral que presente reglas claras en torno a aspectos clave como la reducción del déficit fiscal en el mediano y largo plazo, la regularización del mercado de bonos locales como fuente alternativa de financiamiento no inflacionario.
El Fondo eludió hasta ahora pronunciarse públicamente respecto de las nuevas restricciones cambiarias, pero será un tema central del debate que el equipo económico mantendrá con el staff a partir de la semana próxima.
Para Fernando Baer, de Quantum Finanzas, el tema cambiario “de entrada va a esta sobre la mesa” de negociación con el FMI.
El portavoz del FMI, Gerry Rice había adelantado la semana pasada una misión del FMI en octubre. Al ser consultado sobre la modalidad del nuevo programa que comenzará a discutirse, el vocero manifestó que todas las opciones están aún sobre la mesa.
"Lo que puedo decir es que el financiamiento asociado a un nuevo programa del FMI, que por supuesto, como siempre, estaría sujeto a la aprobación de nuestro Directorio Ejecutivo, ayudaría a Argentina a satisfacer sus necesidades de balanza de pagos, incluidas las relacionadas con sus obligaciones sectoriales oficiales", señaló el portavoz del organismo.
Los analistas en su mayoría creen que el gobierno y el FMI se inclinarán por un Acuerdo de Facilidades Extendidas que contempla plazos de hasta 10 años, para contar con más tiempo para cancelar la deuda.