La corrida cambiaria que se desató con una nueva suba del dólar, marcó un nuevo récord histórico. Ante este escenario, economistas salieron a analizar en qué afecta esto a la economía de la Argentina y la actuación del Banco Central.
El expresidente del Banco Central Martín Redrado analizó que el dólar sube porque "hay un cambio de escenario internacional en donde está subiendo el costo del dinero, sobre todo en los Estados Unidos. Y la Argentina, junto con Turquía, son los dos países emergentes que más dependencia tienen del financiamiento internacional. Por lo tanto, son más vulnerables". "Pero también tiene que ver la política cambiaria local: si no se le da más volatilidad hay una invitación a comprar dólares", añadió.
En declaraciones radiales, Redrado resaltó que, frente a este panorama, "tenemos un Banco Central con la fuerza, la independencia y los recursos suficientes como para poder capear cualquier momento de tensión o corrida". "El Banco Central ha mostrado mucha fortaleza en estos últimos días, no veo que se estén dilapidando las reservas. Lo que es importante no solo usar las reservas y tener una política cambiaria que haga que el dólar suba, pero que también baje y que haga que algunos pierdan para que no crean que comprando dólares siempre les va a ir bien", enfatizó.
A su criterio, "la gente compra dólares porque vio que en los últimos 60 días el dólar estuvo planchado mientras todos los precios de la economía se han ido moviendo". Por ese motivo, consideró que es "importante poder darle movilidad al tipo de cambio, que suba y que baje. Hay que hacerle perder a los especuladores o a aquellos que creen que hoy el dólar va a ser más barato que mañana".
Por su parte, el diputado nacional por el Frente Renovador Marco Lavagna alertó que la suba del dólar "es una señal más de que el esquema económico que lleva adelante el Gobierno no está funcionando. Esto no funciona y se empiezan a ver las señales".
También en declaraciones radiales, Lavagna comentó que "los desequilibrios que hay en materia externa, o sea la salida de dólares, es muy grande. Hasta ahora, se viene compensando con endeudamiento, con flujo de capitales especulativos". "Pero cuando empieza a haber un movimiento afuera, acá se empieza a notar con más ruido y el tipo de cambio se mueve", analizó.
A su entender, "se suman distintas estrategias del Gobierno: la inflación muy alta de los últimos meses, el rojo fiscal y el comercial". "Entonces, cuando va pasando el tiempo y se van acumulando los problemas, que son cada vez más grandes, aparecen las señales. No soy de los que creen que esto termina en una megadisparada del dólar y una devaluación. El Gobierno todavía tiene tiempo para empezar a corregir el rumbo, pero tiene que entender que el esquema económico que venía llevando adelante ya no va más", evaluó.