La tragedia del crucero Costa Concordia, que se hundió el viernes pasado en Italia, tendrá graves consecuencias para la compañía propietaria de la nave Carnival Corporation (CCL). Además de los problemas legales y la caída de su reputación de la marca hay otros factores que inciden a largo plazo y que podrían beneficiar a Royal Caribbean Cruises (RCL), su principal competidor.