Alberto Ramos, jefe del equipo de investigación macroeconómica de Latinoamérica del banco de inversión Goldman Sachs, señaló que la recompra de deuda anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, no cumplirá con su objetivo de enfriar los dólares paralelos por demasiado tiempo.
Bajo su mirada, Massa anunció la medida con el fin de “reducir la brecha entre los tipos de cambio oficiales y no oficiales, porque sabe que hay presión en el mercado de divisas que se filtra en las expectativas y finalmente en la inflación”, según cita hoy Bloomberg Línea.
No obstante, con el bajo nivel de reservas que tiene el Banco Central, la presión cambiaria en Argentina no cederá hasta tanto el Gobierno no aborde su “causa subyacente”: “Los grandes déficits fiscales que se han monetizado recurrentemente, la baja credibilidad de las políticas y una inflación muy, muy alta”, afirmó el experto.
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En esa misma línea, el economista consideró “poco probable” que Massa consiga volver al mercado de capitales “si las políticas siguen siendo heterodoxas”.
Ya en plano local, también varios economistas salieron al cruce de la medida anunciada por el titular del Palacio de Hacienda, entre las dudas en las que coincidieron los expertos es de dónde van a salir los dólares para la recompra, en tanto el BCRA no está en capacidad de liberar divisas.
Una medida para ganar tiempo
El exdirector del BCRA, Enríque Szewach, señaló: “Es una movida ínfima y trata de frenar la suba de los dólares alternativos (bursátiles), que estaban en una corrida”.
Szewach opinó que la decisión busca “ganar un poco de tiempo” y afirmó que “no suena razonable, ni el manejo, ni las circunstancias”.
En declaraciones radiales y citado por Noticias Argentinas, explicó que “alguien sale a comprar deuda cuando los precios están muy bajos injustificadamente, pero sucede que la deuda argentina venía subiendo fuerte, en parte porque subían todos los bonos, y, por otro lado, porque hay cierto optimismo con Argentina en 2024”.
“Si estaban subiendo no tenía sentido recomprarlos” y al mismo tiempo advirtió: “Resulta que cuando estaban baratos no los saliste a comprar y ahora que están caros lo hacés”. También cuestionó que se utilicen dólares para esta operación cuando hay sectores que están demandando para la producción.
“El BCRA no tiene muchos dólares y en medio de eso salía gastarlos en este esto. Tiene poca razonabilidad y poca explicación en las circunstancias de la Argentina de hoy”, lamentó.
Por su parte, el economista Miguel Kiguel advirtió que una medida de este tipo puede perseguir dos objetivos: una recompra por precios bajos o mejorar el perfil de deuda. Sin embargo, el economista descartó la primera alternativa como efectiva porque “los bonos están más caros que hace algunos meses y entonces no se entiende por qué lo hacen”.
Y sobre mejorar el perfil de deuda, comentó: “es una compra chica en el contexto del volumen de la deuda total argentina y no cambia demasiado”.
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El verdadero problema es el tipo de cambio
“Al ser chica no se baja el riesgo de default. Además, Argentina no tiene vencimientos de bonos por varios años y por eso no hay riesgo de default por varios años”, explicó Kiguel. A partir de este análisis, sostuvo que “no queda claro cuál es el real objetivo de esta operación”.
Para Kiguel, “el real problema es el tipo de cambio. El 'blue' no bajó y el contado con liqui, un poquito”.
Además, coincidió con Szewach en que “no se entiende por qué lo hicieron en un momento en que los importadores le están pidiendo dólares”, consigna NA.
Por su parte, el expediente del BCRA, Guido Sandleris, tachó la medida de “irresponsable y temeraria”. A través de su cuenta de Twitter el economista señaló que desde el punto de vista macroeconómico uno de los problemas que enfrenta Argentina en este momento “son los pocos dólares que tiene el Banco Central. Especialmente con relación a la enorme cantidad de pesos que hay”.
“Tener tan pocas reservas aumenta el riesgo de corridas cambiarias y saltos inflacionarios, especialmente con una sequía por delante que afectará el ingreso de dólares. En este contexto es peligroso utilizar casi 1/5 de las reservas en una operación financiera innecesaria”, sentenció.
Por último, Luciano Laspina, diputado por Juntos por el Cambio y economista, también apuntó contra el bajo nivel de reservas que tiene el Banco Central a través de las redes sociales.
“Un país sin crédito, obligado a forzar canjes de deuda local con instrumentos que vencen cada 6 meses, “se da el lujo” de precancelar deuda que vence dentro de 6 años, con dólares de un banco central sin reservas. Una señal inquietante para los pesos que ven marchar su respaldo”, escribió Laspina.
SE / LR