El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió ayer su estudio mensual sobre el valor de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA). A partir de la CBT se pudo determinar que, en octubre, un hogar de cuatro miembros necesitó un ingreso total de $24.241,17 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
El número arroja un salto del 7,5% respecto de los $22.558,17 que necesitaba un grupo familiar de las mismas características en septiembre y, además, un acumulado de 45,4% en el año.
Si se toma en cuenta que la inflación hasta el mes de octubre fue de 39,5%, el dato de que la CBT haya crecido por encima muestra que el impacto de los aumentos de precio ha golpeado con mayor fuerza a los sectores más bajos, ya que son los que destinan casi el 100% de sus ingresos al consumo, por no poseer capacidad de ahorro. Precisamente, esos consumos básicos son los que se ven reflejados en la Canasta Básica Total.
El doctor en Sociología y becario del Conicet Daniel Schteingart señaló a través de su cuenta de Twitter: “Dato muy importante: la inflación interanual de la canasta básica es 9 puntos más alta que la inflación general (55% contra 46%). Dicho simplificadamente, el 46% es la inflación del conjunto de la población en tanto que el 55% es la inflación de la clase media-baja”.
Durísimo. La canasta básica total (que define la línea de pobreza) subió 7,5% en octubre y 54,6% en el último año. En tanto, la canasta básica alimentaria (que define la línea de indigencia) también subió 7,5% en octubre (y 51,5% en el último año). pic.twitter.com/sVx6N7rwhn
— Daniel Schteingart (@danyscht) November 22, 2018
Además, Schteingart agregó: “En el cuarto trimestre de 2017, la pobreza fue 26,3%. Si la inflación de la canasta en el último año fue del 54% y, pongamos, los ingresos de los hogares subieran 30%, ello implica una caída del poder adquisitivo del 15%, aproximadamente. A su vez, esto implicaría una suba de 6,8% puntos en la pobreza. Hay una regla más o menos simple: la pobreza sube un punto por cada 2,5% que cae el poder adquisitivo, aproximadamente".
En el 4to trimestre de 2017, la pobreza fue 26,3%. Si la inflación de la canasta en el último año fue del 54% y, pongamos, los ingresos de los hogares subieran 30%, ello implica una caída del poder adquisitivo del 15% aprox. Ello implicaría una suba de 6,8 puntos en la pobreza.
— Daniel Schteingart (@danyscht) November 22, 2018
Hay una regla más o menos simple: la pobreza sube 1 punto por cada 2,5% que cae el poder adquisitivo aproximadamente.
— Daniel Schteingart (@danyscht) November 22, 2018
Por otra parte, la Canasta Básica Alimentaria, que es la que mide cuánto necesita una familia para no ser indigente, también creció en igual proporción, es decir, un 7,5%. Hasta el mes de septiembre la CBA estaba estimada en un valor de $9059,51, mientras que en octubre la cifra creció hasta alcanzar los $9735,42.
Este incremento es especialmente significativo en términos nutricionales, dado que la CBA está determinada a partir de las necesidades kilocalóricas de una persona.
Aquí, el informe completo del Indec respecto del mes de octubre: