Waldo Wolff participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil, en la que cuestionó los enfrentamientos entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández dentro del oficialismo. “Se tiran con una telenovela barata pusilánime porque está en juego el manejo del país. Se pelean entre ellos, son el ‘Ah pero Alberto’ y el ‘Ah pero Cristina’”, aseguró.
El diputado nacional por Juntos por el Cambio también se refirió a la relación entre la presidenta del PRO y el Jefe de Gobierno porteño asegurando que no los ve “incompatibles sino complementarios”. “Venimos funcionando muy bien así. No los veo para nada incompatibles. Después ellos decidirán si quieren competir”, sostuvo Wolff en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—En una entrevista televisiva usted mencionó que, con el proyecto de regular las redes que presentó Gustavo Beliz, están atentando contra la democracia y la libertad de expresión. ¿Por qué piensa eso?
—Porque las redes son libertad y aunque no es perfecta, prefiero las imperfecciones que darle el comisariato a alguien que diga: “Vos dijiste algo malo a alguno”. Para eso está la ley. Sino ¿a quién le vamos a dar la potestad de que defina que es odio y que no es odio previamente? Para eso está la Justicia. Lo que nos están haciendo a nosotros atenta a la democracia: poner a alguien que te censura. Además, lo han dicho Cristina Fernández de Kirchner: no les gusta el sistema democrático republicano ni el control del Estado ni la alternancia. Nosotros denunciamos la fiesta de Olivos. Como diputado, tengo libre circulación. Por eso fui al entierro de gente conocida mientras ellos hacían fiestas en Olivos.
—¿Qué piensa respecto a la denuncia que va a realizar la periodista Úrsula Vargues por violencia de género?
—Me parece extraño. Yo puse un tuit impersonal en el que no me referí a nadie, que a algunos les puede gustar y a otros no. Y se dio por aludida una persona, Florencia Peña, quien me denunció en el fuero federal. Después de seis meses, el fuero dijo que no hay delito. Más allá de que era imposible que fuera ella, porque se supo que ella había estado en Olivos un día después de mi tuit. Como se les cayó esa causa, fueron al INADI que hoy es una comisaría política. Entonces, el INADI falló sobre que mi tuit fue misógino. Después, el periodista Víctor Hugo Morales me tiene minado de expresiones antisemitas, siempre me mete con mi religión. Y ahora, aparece Úrsula Vargues. Yo me banco lo que venga, juego fuerte en la política y me banco lo que corresponde. Ahora, este Gobierno persigue opositores e inventan causas con algo que vos no hiciste. No puede pasar cualquiera, darse por aludido por un tuit y un juez decir: “Se dio por aludido”. Yo no me refiero a nadie, jamás nombré a Florencia Peña ni a Ursula Vargues, ni antes ni después.
—¿Se arrepiente de ese tuit?
—Puede que sí. Revisen tuits de este gobierno, de gente que ocupa cargos que fueron cien veces peores que el mío. Lo mío es una opinión personal, lo cual no significa que sea un delito. Porque si vas penalizar la ironía y la picaresca, estamos en problemas. ¿Cómo me va a denunciar alguien si yo no me refiero a nadie? Alberto Fernández debería estar preso por manda a lavar los platos a mujeres. Aníbal Fernández debería estar preso por decirle a un periodista: “Sé a dónde están tus hijos”. Entonces utilizan los organismos del Estado, entre ellos, el INADI. Es una vergüenza tener una funcionaria a cargo del INADI que tenía una empleada 10 años en negro. Hoy es una funcionaria que dice quien discrimina y quien no. Y me hacen un informe a mí al servicio de otra persona. ¿No será para tapar la fiesta en Olivos?
—En una respuesta anterior, hizo alusión a la religión que profesa. En virtud de eso, ¿cómo se sintió cuando un funcionario de su espacio político habló de GESTAPO?
—Me sentí mal y lo repudié. Cosa que no hacen los hombres que profesan la religión (judía) en el kirchnerismo, cuando alguien del kirchnerismo se expresa de manera discriminatoria. Me parece una barbaridad lo que dijo Marcelo Villegas. Yo puedo ser de mi espacio y criticar a alguien de mi espacio. No le pasa así, según mi lectura, a los kirchneristas. La presidenta de la Nación dijo “si quieren entender los problemas del fondo buitre lean El Mercader de Venecia”. ¿Viste algún judío salir a repudiarla? Nadie. Nunca nadie los repudió. Me pareció muy mal. En mis redes ya lo he repudiado y está mal.
—¿Qué opina de la mala relación entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández, y de la renuncia de Máximo Kirchner como presidente del bloque?
—Argentina está en una esquizofrenia gigante. Entre 1974 a 1976, se tiraban con muertos, hoy se tiran con una telenovela barata pusilánime porque está en juego el manejo del país. Durante mis cuatro años como diputado del oficialismo jamás se me ocurrió quitarle gobernabilidad a mi presidente, al igual que a los radicales y a la coalición. Es una condición darle gobernabilidad al presidente porque es una condición para el país también, incluso con disidencia dentro del espacio. Pocas veces visto que un oficialismo esté partido y esto me parece perverso, porque ponen las diferencias personales por encima del proyecto del país. Además, va en contra de la doctrina peronista ya que Perón decía: “Primero la patria, después el movimiento, por último, las personas”. Y acá se matan y mienten. Lo que hicieron el 24 de marzo es vergonzoso. Me parece que la historia los deberá juzgar de una responsabilidad absoluta. Primero era: “Ah, pero Macri”. Después la pandemia y también la guerra. En algún momento tienen que decir: “Estoy gobernando”. Ahora se pelean entre ellos y es el “Ah pero Alberto”, y el “Ah pero Cristina”. Y el país no funciona, ni para atrás ni para adelante.
—¿Hay incompatibilidad entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich?
—No, me parece que son complementarias y venimos funcionando muy bien así. No los veo para nada incompatibles. Después ellos decidirán si quieren competir. Creo que tienen estilos distintos pero las visiones son las mismas. Todos nosotros creemos más o menos lo mismo: la meritocracia, la alternancia, en la independencia de poderes y en una moneda fuerte, no en una moneda débil como cree este gobierno. Reivindicamos las instituciones. Patricia reivindicó la fuerza de seguridad al servicio de la democracia y Horacio administra el espacio del distrito más grande que tenemos.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y lo invitamos a realizar un comentario final para cerrar el reportaje.
—Luchen por la libertad y no permitan que les cercenen el derecho a preguntar. Para mí es lo más trágico de este proyecto, incluso hay periodistas que lo apoyan. Y la verdad que la censura previa y decir quien odia y quien no odia. Incluso odiar es un derecho que alguien tiene de hacerlo. Todos tenemos alguien odioso, no hay alguien de arriba que va a decir que no se puede odiar. Y cuando se comete delito, hay que denunciar.
Por Leonel Borda, Gabriela Maidana, y Alan Rojas
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación en la Escuela de Comunicación