Está en top tres en la agenda de los reuniones diplomáticas de que suceden en el año en Buenos Aires. Por la simultaneidad de lazos que mantiene Argentina con Francia a los que sumó una final de fútbol que ingresó a la historia deportiva mundial; la celebración que conmemora la toma de la Bastilla –y la Revolución Francesa– es una cita que congrega no solamente a embajadores, funcionarios, políticos, y empresarios, sino, a veces, a personajes de la cultura y el espectáculo que trabajaron en Francia, o en producciones con financiamiento galo.
Esta vez, el festejo del 14 de Julio tuvo un significado adicional. Claudia Scherer-Effosse hizo oficial, a un auditorio numeroso –hubo más de quinientos invitados–, el final de su misión diplomática en Argentina. Estos cuatro años de gestión para ella cuentan como ocho años. Antes de convertirse en la primera embajadora mujer de Francia en el país, Scherer-Effosse ya había ocupado un puesto diplomático en la sede francesa en Buenos Aires; de 2008 a 2012 fue la “número dos” de la embajada.
“Puedo decir que Argentina es mi segundo país, porque este destino es en el que estuve más tiempo en toda mi carrera diplomática”, dijo Claudia Scherer-Effosse. “Y en este día tan especial, es momento de agradecer. En especial, a mi marido (Jean-Jacques Effosse), quien llegó a la Argentina sin hablar una palabra de castellano y estando aquí completó los ocho niveles de español en la UBA (Laboratorio de Idiomas); y hace unos días, él solo hizo el trámite de registro de nuestro vehículo para poder enviarlo a Francia”.
Más francés. Claudia Scherer-Effosse comenzó su gestión como embajadora en Argentina en 2019, y aquí también atravesaron los dieciocho meses de pandemia. Ese fue un momento en el que en la embajada tuvieron que readaptarse a esa situación que tuvo momentos de alta emocionalidad. Quizá por eso, el segundo agradecimiento que expresó fue al equipo en su totalidad, porque “no es tan fácil trabajar conmigo”, dijo. Otro de los temas mencionados que ella inició, pero deseó pudiera continuarse, fue convencer para que el estudio del idioma francés recupere el espacio que supo tener en las escuelas argentinas hace tiempo. Esa fue una tarea que ella inició en sus reuniones con gobernadores.