A pesar de la reticencia inicial del Presidente Alberto Fernández, el 21 de octubre pasado el ejecutivo envió dos proyectos de ley al Congreso que contemplan un blanqueo para la construcción, la implementación de incentivos fiscales y herramientas para atender el déficit habitacional, facilitando el acceso al crédito hipotecario indexado a los salarios. Esta iniciatiativa fue apoyada por referentes y Cámaras del sector, aunque destacan la importancia de que se tengan en cuenta algunas modificaciones para garantizar un mayor éxito del blanqueo en la coyuntura económica y política actual.
“Es una medida que veníamos pidiendo los desarrolladores desde hace mucho tiempo, me parece que es un proyecto muy acertado que llega en un buen momento. Sin dudas la construcción es uno de los motores de la reactivación económica. Si bien, el proyecto ya se presentó al Congreso, espero que se tengan en consideración algunas cuestiones a mejorar como los plazos y que simple, entendible, fácil y rápida de implementar para los inversores”, afirma Alejandro Ginevra, CEO y Presidente de GNV Group y CAMESI.
El proyecto de blanqueo actual establece que el costo del blanqueo varía en función de cuándo se ingrese: se gravan con el 5% los fondos blanqueados desde que rige la ley hasta el 31 de diciembre de este año, un 15% hasta el 31 de enero y un 25% durante febrero. Asimismo, se establece que quienes blanqueen no estarán obligados a informar a la AFIP la fecha de compra de las tenencias ni el origen de los fondos con las que fueran adquiridas, entre otros beneficios como la eximición de impuestos.
En este sentido, Ginevra explica que de implementarse este blanqueo es importante tener en cuenta a la hora de invertir la trayectoria del desarrollador y analizar muy bien el proyecto inmobiliario: sus características edilicias, la calidad de materiales y la zona donde se llevará a cabo. “Lo recomendable es buscar productos que no pierdan valor sino en los que la propiedad valga cada vez más como es el caso de Puerto Madero”, agrega.
El desarrollador se muestra muy optimista frente a estas medidas y sostiene que tendrá un impacto positivo para su compañía, por un lado, para la comercialización de los últimos metros de Harbour Tower como así también el lanzamiento de la preventa de las residencias del Hotel W que será operado por la cadena Marriot. Harbour Tower se trata de su proyecto más emblemático, una torre de 52 pisos en Puerto Madero de diseño moderno y escultural que permite acceder a las mejores vistas al río y la ciudad, diseñada por el prestigioso arquitecto Carlos Ott en el corazón del complejo de usos mixtos Madero Harbour.
“Medidas como estas son muy importantes porque no solo reactivan al sector inmobiliario, sino que se pone en marcha una rueda que involucra a muchas industrias y genera numerosos puestos de trabajo. Tengo 40 años de experiencia en el rubro y vengo de una familia con más de 50 años, siempre apostamos al país y a reactivar su economía a través de todos estos años. Hoy lo haremos una vez más”, concluye el empresario.