Desde el inicio del aislamiento preventivo y obligatorio, la cantidad de delitos informáticos se incrementó de forma notoria. Los especialistas se explican el fenómeno en que la mayor parte de la población, tras las restricciones de movilidad, pasó a ocupar más horas en el uso de computadoras y smartphones: se consolidó la modalidad laboral del home office; creció la navegación en websites de distintos géneros y en las redes sociales; también la compra de productos mediante plataformas digitales y el uso de billeteras electrónicas. Todo ello constituyó el anzuelo perfecto para aquellos interesados en el robo de datos personales y su uso para sacar alguna clase de provecho ilegal.
Desde la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aseguraron a Perfil que “hubo un aumento de denuncias desde el inicio de la cuarentena”. La unidad está a cargo de la fiscal Daniela Dupuy, que encabeza un equipo de 25 profesionales dedicados a la investigación de los siguientes delitos y contravenciones cometidos a través de medios digitales:
DELITOS.
• Producción, distribución, facilitación, comercialización, divulgación y/o tenencia de material de explotación sexual infantil.
• “Grooming” o ciberacoso sexual infantil.
• Acceso sin autorización a un sistema o dato informático de acceso restringido.
• Daño Informático. Se produce cuando se altera, destruye o inutiliza datos, documentos, programas, o sistemas informáticos.
• Daño Informático agravado. Cuando el daño es producido a datos, documentos, programas, o sistemas informáticos públicos o bien, cuando se ejecutara en sistemas informáticos destinados a la prestación de servicios de salud, de comunicaciones, medios de transporte, etc.
CONTRAVENCIONES.
• Suministro de material pornográfico a menores de edad a través de medios informáticos.
• Suplantación digital de identidad. Son los casos en los que el ciberagresor crea un perfil digital falso haciéndose pasar por la víctima y, a través de aquel, comete otros delitos en nombre ajeno.
• Difusión no autorizada de imágenes o grabaciones íntimas. La víctima pudo haber consentido la obtención de dichas imágenes en un espacio privado, pero NO su distribución masiva.
“Los tiempos de resolución de los delitos no pueden determinarse porque dependen de cada caso. Hay investigaciones más o menos complejas, que requieren coordinación con otras jurisdicciones o necesita plazos más largos para poder llegar al origen del delito”, detallan. Y agregan: “Sin embargo, también recibimos reportes desde la National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC), que llegan desde Estados Unidos, donde monitorean la web en busca de ciberdelincuentes y desde el Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Ciudad, se derivan los casos hacia el resto de las provincias”.
Según el último informe elaborado por NCMEC, en septiembre, los siete delitos cibernéticos más denunciados fueron: Explotación sexual infantil (97%); suplantación digital de identidad (0,99%); grooming (0,67%); acceso ilegítimo a un sistema o dato informático de ingreso restringido (0,65%); difusión no consentida de imágenes (0,44%); hostigamiento digital (0,17%) y daño informático (0,08%).
En ese sentido, el abogado penalista Jorge L. Litvin, especialista en ciberdelitos y autor del libro “Hackeados”, reveló: “Este año fue el que más consultas recibí, las cifras de del cibercrimen crecieron más de un 500% solamente en denuncias. Esto deja afuera la cifra negra, que es la cantidad de gente que no se entera de que fue víctima o no lo denunció por el motivo que sea. Sin dudas, aumentaron los robos y secuestros de cuentas en redes sociales como Twitter e Instagram, les pasó a muchísimos famosos, y crecieron estafas y otros delitos en aplicaciones de citas como Tinder y Happen”.
LAS REDES ILEGALES.
“Para que un criminal pueda ingresar a una de nuestras redes o perfiles sociales se tienen que dar dos circunstancias: una, debe tener nuestras credenciales de acceso, nuestro nombre de usuario y nuestra clave personal, y dos: eso es más fácil de conseguir si no tenemos activada la autentificación multifactorial de identidad.”, afirmó Litvin. Además, el abogado especificó los principales motivos para el secuestro de un perfil ajeno:
1) Extorsionar a la víctima. Le exigen una suma de dinero en criptomonedas para devolverles el control de la cuenta.
2) Venderlas. Las cuentas verificadas o con muchos seguidores/suscriptores tienen mucho valor en el mercado negro. Les cambian el nombre de usuario rápidamente, borran todo el contenido y se quedan con miles o incluso millones de personas siguiendo una cuenta vacía para ofrecerla al mejor postor.
3) Estafar en cadena. Lo mismo que el caso anterior, pero en lugar de vender la cuenta, se utilizan los seguidores/verificación para generar confianza en los usuarios y los estafarlo haciéndose pasar por el titular de un comercio, por ejemplo.
Así fue el caso de Marianella Chiacchio, una joven de Mar del Plata que mediante su cuenta de Instagram pidió a sus seguidores que denunciaran su perfil anterior porque se lo habían hackeado y estaban publicando y vendiendo fotos privadas que tenía en su celular: “Se hicieron pasar por Google y me mandaron un email que decía que tenía que ‘proteger mi cuenta’ ingresando mi mail y contraseña. Lo hice y me hackearon, no me di cuenta que era falso. Denuncié pero Instagram no me dio ni cinco de pelota”, contó Chiacchio, angustiada.
Luego de que el video se hiciera viral, tuviera casi 500 mil reproducciones, 8 mil comentarios y varias denuncias del público a Instagram, su anterior cuenta se deshabilito. "Es muy feo la verdad, porque te termina dando miedo hasta confiar en las redes, en el sentido de que a mi hoy me habla una página para hacer publicidad o canje y me da miedo que sea una estafa por ejemplo", Y afirmó: "Hice la denuncia en la comisaría y me di cuenta que no tienen ni idea de lo que es delitos informáticos por cómo me la tomaron, no sabían cómo redactarla, se ve que haría mucha falta que haya capacitaciones sobre estos temas. Por suerte insistí mucho y logre que llegue a la fiscalía, ahora está en trámite tengo que esperar a que me citen y empezar con la investigación. Si esto avanza y dan con la persona ahí si me contactaría con abogado para demandarlo".
“Nadie tiene el derecho de venderme, usar mi imagen, violar mi intimidad, mi integridad sexual. Y si hubiera mandando o subido algo, tampoco les da derecho a lucrar con tu imagen o intimidad", concluyó Marianella.
¿Cómo prevenir éste tipo de ciberabusos? Jorge L.Litvin aporta seis tips:
• Ninguna red social se va a comunicar personalmente con el usuario a través de whatsapp, solo lo hará por correo electrónico si hubiera un planteo iniciado por el usuario.
• Sabiendo que la insignia de verificación en redes sociales no es ofrecida por las plataformas, debe solicitarla el mismo usuario. Se notifica si califica o no para obtenerla a través de una notificación en la misma red (nunca mail, mensaje de texto o whatsapp).
• Las infracciones de términos y condiciones o de violaciones a derecho de autor, se notifican de la misma forma que el punto anterior, de hecho, las plataformas borran directamente el contenido y uno tiene la posibilidad de apelar (siempre dentro de la misma interfaz.
• Nunca cargar los datos de acceso fuera de la plataforma. No responder a mails o mensajes que los soliciten y evitar cargarlos en webs o aplicaciones de terceros.
• Configurar la autenticación multifactorial de seguridad.
• Utilizar claves distintas para cuentas distintas, mientras más largas e ilógicas más difíciles de adivinar y crackear.
DENUNCIA. El Código Penal prevé distintas figuras delictivas, que pueden sintetizarse en tres: “acceso ilegitimo a un sistema informático” (art. 153bis), “violación de correspondencia” (art. 153) y “daño informático” (art. 183).
Los canales de denuncia para ciberdelitos son los mismos que para denunciar otros delitos ante del ministerio público fiscal de la ciudad:
0800 33 FISCAL
online en Mpfciudad.gob.ar
[email protected]
Descargando la app DENUNCIAS MPF
El Ministerio Público Fiscal tiene una línea gratuita: 0800-333-47225. Por su parte, la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) cuenta con un canal de orientación a las víctimas vía correo electrónico ([email protected]). La División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina tiene oficinas en Cavia 3350. Provincia de Buenos Aires: la unidad de Delitos informáticos atiende por mail ([email protected]) o puede hacerse contacto vía web en https://seguridad.gba.gob.ar/. Por último, Córdoba, Salta, Chaco y Chubut también cuentan con unidades especializadas en delincuencia informática.
*Integrante del Equipo de Investigación de Perfil Educación.