El periodista Carlos Ulanovsky asocia la mañana del 11 de septiembre de 2001 con la desazón. La misma que volvió a sentir hace una semana con el asesinato de Candela Rodríguez: quedar sin palabras ante lo indescriptible.
Hace diez años era parte del equipo de Fernando Bravo, en radio Del Plata, cuando dos aviones cruzaron las Torres Gemelas: "Empezaron las primeras versiones, disparatadas casi todas, sobre qué es lo que estaba ocurriendo", recuerda Ulanovsky.
"La primera versión fue que un pelotudo, a bordo de una avioneta pequeña, se había tragado una de las Torres Gemelas y todos estamos discutiendo en torno a eso porque todavía hoy la palabra de la televisión tiene una soberanía casi indiscutida".
Por entonces, en el estudio de la radio seguían las instancias del ataque desde las pantallas de televisión: "De pronto vimos cuando un avión gigantesco impactó sobre la torre gemela y entonces ahí empezó otra historia, otra novela en nuestras cabezas. Ahí sentimos que la cosa era muy seria y tratamos de ponernos consecuentemente serios porque nos parecía que estábamos frente a un drama notable de la humanidad".
Sobre la transmisión en directo, Ulanovsky destaca "las noticias en ese momento tenían una forma de cobertura más o menos similar a lo que es hoy: la prueba es lo que vino después, que hubo centenares de imágenes capturadas desde muy distintos lugares del episodio" con "multiplicidad de cámaras".
"Ya empezaban a tener importancia otras herramientas tecnológicas. Me parece que hubo muchísimas filmaciones con teléfonos, me parece que hubo muchas filmaciones caseras. Gente que intervino, aunque no lo supiera, en esa cobertura", explica.
(*) de la redacción de Perfil.com