Los forenses Raúl Torre y Juan José Fenoglio compararon las huellas digitales de documentos del 1904, de la fuga del hogar; del prontuario de 1915; y del pasaporte que sacó en 1923. La comparación la realizó la Dirección General de Policía Científica y se procesó en el AFIS, Automated Fingerprints Identification System, un software que convierte la huella dactilar en una figura 3D y realiza la comparación. La comparación sentenció que las huellas arrojaban correspondencia absoluta.
Torre explica que el prontuario de estafador que poseía Gardel perjudicaba su imagen de figura estelar. Y que tal vez por eso hubo tantas dudas sobre su identidad. Página/12 sintetiza "las mentiras":
- "En 1904 es Carlos Gardez, nacido en Toulouse, hijo únicamente de Berta Gardez. Es muy probable que el policía que hizo el expediente haya equivocado poniendo una zeta en lugar de la ese, que era el verdadero apellido de Berta.
-" En 1915 es Carlos Gardel, hijo de Carlos Gardel (una persona inexistente) y Berta Gardel (también inexistente, es Gardés), nacido en La Plata, una clara mentira.
- "El 8 de octubre de 1923 necesitó sacar el pasaporte para su gira al exterior. El coleccionista Hamlet Peluso aportó el original, incluyendo la huella digital. Para conseguir ese pasaporte, Gardel se presentó en el consulado uruguayo y dijo que era nacido en Tacuarembó en 1887, hijo de Carlos y Berta Gardel.
-"En 1933, Gardel redacta su testamento, donde dice textualmente "soy francés, nacido en Toulouse el 11 de diciembre de 1890 y soy hijo de Berthe Gardés. Hago constar expresamente que mi verdadero nombre y apellido son Carlos Romualdo Gardel".
Según reconstruye Torre, a pedido de Alvear se rompe el prontuario de Gardel en la Federal pero queda uno en la Bonaerense. En un expediente que encontró la investigadora Martina Iñíguez, figura que la policía de Buenos Aires le preguntó a la fuerza Federal si Gardel tenía antecedentes. "Es conocido con el apodo del Pibe Carlitos y sindicado como estafador por medio del cuento del tío", revela el documento.