Con apenas un episodio, The Idol no convence ni llena el espacio dejado por Succession

HBO y HBO Max acaban de estrenar The Idol, en reemplazo de la exitosa Succession. Una producción del creador de Euphoria, Sam Levinson, busca ser más controvertida que la historia protagonizada por Zendaya. Esta vez se mete en el mundo de los jóvenes artistas pop, esos que acompañan sus canciones con bailes un tanto eróticos y a los que imaginamos que tienen una vida desenfrenada en la que los placeres personales importan mucho.

Con apenas un episodio compartido en la plataforma, podemos afirmar que le va a costar llenar el espacio dejado vacante por los Roy. En principio vemos a la esforzada y desinhibida Jocelyn mientras posa para una sesión de fotos en su mansión, antes de ensayar una nueva coreo con sus bailarines. Es una gran estrella del pop, muy joven pero con actitudes maduras en la forma de expresarse. También se siente libre como para exhibir su desnudez en las fotos o para tener sexo con quien se le ocurra.

Pero intuimos que todo va a cambiar luego de conocer a Tedros, el dueño de la disco a la que va a bailar con sus amigas. Por supuesto que es mucho más grande que ella e enseguida notamos que va a influenciar en su carrera, pues de eso se va a tratar la historia. Cuánto la va a cambiar es un misterio que iremos develando los domingos a las 22 durante seis episodios.

El relato, cuando los protagonistas están juntos en esas escenas privadas, se ve todo aletargado, dando la sensación de que en algún momento se va a poner bien intenso, y no precisamente de buen modo. Eso es lo que inspira The Weeknd con su interpretación: es un Tedros reservado, enigmático, pero en algunos de sus gestos anticipamos que pronto mostrará otra cara.

Su contrapartida es Lilly Rose Depp, la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis (de la que heredó esa belleza etérea). Hace gala de un doble juego de firmeza con su equipo de colaboradores y de vulnerabilidad cuando está con Tedros. En sus espaldas caerá el peso dramático de la serie.

Por ahora es un ni: ni alcanza intensidad de Succession ni resulta una propuesta atractiva. En cuanto a las interpretaciones y las críticas que recibió Abel Tesfaye (The Weeknd), quien también produce la serie, habrá que ver si está a la altura de la propuesta. Es más, parecería que lo hizo más para darse un gusto. Eso si, no podés evitar recordar su noviazgo con Selena Gomez (con quien vino a Buenos Aires) y pensar en cuánto de esa historia personal se refleja en esta trama.