Los hermanos Russo, Joe y Anthony, responden casi todo en plural. Lo hacen cuando hablan de la comedia, tierra donde nacieron en shows como Community y Arrested Development, y lo hacen cuando hablan de superhéroes, el género que los convirtió gracias a sus films en Marvel (que incluyen Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame) en los directores más taquilleros de la historia. Pero más allá de los números, los Russo son casi una excepción. Su nueva película, donde ofician como productores, es Misión de rescate. El film de Netflix estrenado el pasado viernes es la gran apuesta de acción pura y dura protagonizada por su cumpa Chris Hemsworth (famoso por ser Thor en Marvel) y es un viejo proyecto de ambos hermanos, nacido en el cómic (en aquel entonces ilustrado por el argentino Fernando González León, Junior). Pero los hermanos oscilan, y lo saben, entre el suceso que todo lo rompe, que ven miles de millones y que redefine la cultura pop, y films como Nueva York sin salida (otra de sus producciones), que tienen un éxito moderado. Ellos, enamorados de Truffaut y de las Comic Con por igual, no buscan una explicación: tan solo buscan una gran nueva película e historia que contar.
—La historia de “Misión de rescate” nació en los cómics y ustedes ya estaban ahí, en ese momento, tomando decisiones. ¿Por qué creen que esta historia los acompañó durante tanto tiempo?
JOE RUSSO: A veces hay historias que simplemente necesitás contar. En este caso, la historia nace de una imagen que yo tuve de la escena puntual de la extracción (N. de R.: se refiere al título original en inglés Extraction), que se me apareció cuando leía un libro acerca de secuestros. Y quería ver qué pasaba cuando alterando esa situación se generaba un relato distinto de acción.
—Al mismo tiempo, la película, protagonizada por Chris Hemsworth, tiene una potencia visual distinta, con planos muy violentos sin cortes y con coreografías muy ambiciosas, ¿siempre fue la idea filmarla de esta forma?
JR: Queríamos contar una historia fuerte, una historia emocional, una historia que sorprenda desde todos sus rincones, desde lo físico y lo sentimental. No hay que olvidar que la base del relato es la fórmula “físicamente valiente pero emocionalmente un cobarde”, fórmula que define al personaje de Chris Hemsworth. Queríamos poner a ese sujeto en situaciones extremas, situaciones que testearan su valentía física, claro, y emocional, a ver si podía encontrar en esta aventura, en esta locura que se desarrolla, algo parecido a una redención.
—Quieran o no, lo que han hecho como directores y productores en la cultura pop reciente ha dejado una huella grande. Desde “Avengers: Endgame” hasta “Nueva York sin salida”, pasando por su producción y dirección en comedias como “Community” o “Happy Endings”. ¿Qué creen que quieren decir sobre la cultura pop con toda su obra, sea gigante o no?
ANTHONY RUSSO: No sé si tenemos un mensaje general. Creo que llevamos a cabo esfuerzos distintos con distintas películas. Pero hay algo que sí amamos de la cultura pop como fenómeno, y eso tiene que ver con el hecho de que Joe y yo crecimos yendo al cine que había cerca de casa. Y amábamos la interacción que ahí se daba entre la gente y las películas. Durante años, esa fue nuestra única experiencia con el cine. Y pienso que ahora que somos realizadores nos fascina encontrar nuevas formas de lograr que la audiencia se enganche. Y no tiene que ver solo con el vivo.
—Ahora que el online es más necesario que nunca, ¿se puede lograr ese efecto de comunidad del que hablan?
AR: Incluso online, nos interesa mucho cómo el público se convierte en comunidad a partir de su reacción. La experiencia comunitaria sigue incluso después de ver la película, y aparece incluso si la viste solo en tu casa, sea desde el diálogo en redes o de otras formas. Hoy la gente se comunica hablando de las cosas que ama, de las series y películas que aman, y eso los une, en un mundo donde la polarización es un beneficio de otros, la cultura pop une: pone la mirada y los sentimientos, con la soledad a un costado, en un solo lado. La inmediatez de eso, que también define a la cultura pop, es gran parte del placer que la película genera hoy en día, y esa una dimensión que, te parezca torpe o no, determinadas películas que definen al mapa cultural global hoy tienen en su ADN.
—Son responsables de películas que van a definir la cultura pop de aquí en adelante. ¿Cuáles son los relatos que han definido su forma de sentir la cultura pop y que están en su ADN como narradores? Los directores, los comediantes, las series…
JR: Desde siempre, nombres como Sergio Leone y François Truffaut están presentes en nosotros y fueron una gran influencia. Del lado de la comedia, hay alguien de quien no pudimos hablar nunca y que fue una gran influencia cuando crecíamos: Mike Nichols. Si hablamos de cosas actuales, amamos a John Mulaney. Mis hijos adoran Stranger Things y nosotros también.
—¿Cómo definen a los superhéroes considerando que son una mezcla de algo que se construye como “más grande que la vida”, a los que legiones de personas adoran, pero que al mismo tiempo necesita sí o sí venderse permanentemente para subsistir?
JR: Es algo que se ha dado a lo largo de la historia: siempre se trata de los héroes, de personas a las que podemos tomar como referentes para aspirar a ser mejores. Vestir a un personaje con una capa y una máscara es la clave para hacerlo universal, para que una audiencia global pueda relacionarse con él o ella.
AR: Lo que la gente hoy define como entretenimiento masivo es la forma de contar a todo el planeta, que dispone de estos personajes inspiradores para que los espectadores puedan lidiar con su día a día usando el tamiz de un mundo de fantasía. Creemos que es muy importante y vital para las narrativas modernas, las narrativas globales, tener audiencias grandes.
JR: Hace dos semanas empezó la cuarentena en Estados Unidos y Avengers: Endgame era trending topic, y eso tiene que ver con la forma en que conecta a la gente alrededor del planeta. Conectados emocionalmente, quiero decir. Y ahora vemos que estas historias son vitales por su capacidad de unir al mundo. Es fácil descartarlas como cultura pop, o consumos de entretenimiento masivo. Tan fácil. Pero la razón por la que los superhéroes tiene un valor tanto tiempo después va más allá de estrategias comerciales. Tienen más de 80 años. Hay algo en ellos que hoy es crucial en nuestra forma de conectar.
La comedia como cuadrante
—Han hecho superhéroes y películas de acción, y más, ¿creen que su fanatismo por la comedia ha sido clave para generar esos relatos?
AR: Amamos la comedia, y siempre ha sido un género crucial para nosotros desde, otra vez, nuestra infancia. Pero algo con lo que lidiamos al menos nosotros como realizadores es que queremos darle al espectador una experiencia plena. Nos gusta que las películas te envuelvan, y para eso tienen que tener muchas capas, no distintas pero sí que permitan diferentes niveles de lectura (la comedia, por ejemplo, es uno de ellos). Y que todos esos niveles funcionen a su máxima capacidad. Que no sean un codazo y listo. Que estén ahí. Simplemente, claro, porque es eso lo que amamos: las películas que nos hacen reír, que nos hacen aferrarnos al sillón, que nos asustan, que nos duelen, que nos salvan.
JR: Generalmente las mejores películas te permiten sentir todo eso. Todo ese rango de emociones humanas sirve, y la comedia es una pieza crucial en la experiencia humana, y, sí, siempre hay un componente de comedia en nuestro cine, algo diluido o concentrado. Siempre, por supuesto, tiene que ser coherente con aquello que se cuenta. Pero se trata de un balance general de aquello que estás contando.