En 1988, y luego del empujón inicial de Alan Moore con Swamp Thing y Watchmen y Frank Miller con su Batman, un jovencísimo Neil Gaiman terminaba de instalar en DC Comics, tradicional empresa dedicada a los superhéroes, la posibilidad de que se hicieran cómics para adultos con Sandman. Lo que el guionista británico hizo fue más que arriesgado: tomó un personaje existente y lo transformó en algo que nada tenía que ver. El Sandman original era un héroe sin superpoderes de la era del pulp, que investigaba y se dedicaba a hacer dormir con un gas a sus sospechosos para sonsacarles información (el sandman/arenero telúrico sajón hace referencia a un ser que arroja arena a quienes duermen para mejorarles los sueños), y Gaiman lo llevó al terreno que siempre más le iba a rendir: la mitología. Mes a mes, número a número, el escritor edificó un conjunto de deidades propio que rigen el universo, siete hermanos que apuntan a distintas características como, por ejemplo, la muerte, la destrucción y la desesperación. Es cierto que Gaiman nunca hubiera podido hacer lo que hizo si no hubieran existido las obras de Moore y Miller, pero también lo es que fue quien lo hizo.
Desde entonces, una y otra vez existieron rumores acerca de adaptar esta obra maestra al cine. Se entiende, eran los noventa y por entonces aún no había estallado la calidad de la pantalla chica. Para hacer algo bueno, debía ser cine. Big Bang de la televisión mediante, en el nuevo siglo comenzaron a circular versiones de que se adaptaría toda la obra en formato serie. Pero, siempre, los proyectos quedaban en la nada.
La novedad, ahora, es que Netflix confirmó que ya se encuentra en el proceso de preproducción de adaptar la historieta de Gaiman, para incorporarla como serie a su catálogo de streaming. Se trata de una sociedad entre Netflix y Warner Bros Television (propietaria de DC Comics, y también de HBO, que en su momento parecía que iba a llevar adelante el proyecto) y que generará una primera temporada de diez episodios. Neil Gaiman, que posee contrato de exclusividad con Amazon, consiguió el permiso de la compañía para escribir el episodio piloto. La ficción aún no posee fechas de inicio de grabaciones ni de estreno, pero esta vez sí parece que podremos ver en la pantalla al melancólico dios del sueño. La tensión, esta vez, estará centrada en si Netflix logrará un buen producto o repetirá los pobres resultados de los últimos tiempos.