Cuando no está arriba del escenario, Ariel Tarico se refugia del calor en una casa que alquiló en un barrio privado cerca de Tanti, localidad ubicada a unos 8 kilómetros de Villa Carlos Paz. Es que de martes a domingos, el humorista despierta risas en Fátima es mágica, el espectáculo que encabeza Fátima Florez en el Teatro Holiday y que en enero realiza doble función los viernes y sábados. “Debutamos el 28 de diciembre con entradas agotadas, contentos, viene bastante bien la taquilla y la respuesta del público nos sorprendió teniendo en cuenta el contexto que vive el país”, señala el cómico de 34 años.
—¿Hay límites en el humor?
—El límite es que el humor siempre caiga sobre el débil, el humor siempre tiene que ser una especie de justiciero y tiene que caer sobre el victimario y no sobre la víctima.
—¿Cuanto hay de improvisación en cada función?
—Un 20%. Un 80% de guión que tenemos que cumplir porque estamos dentro de una obra, con un cronograma, donde hay un cuerpo de baile, está el mago Emanuel, y no nos debemos ir en tiempo. Vas viendo lo que pasa en el momento con el público.
—¿En dónde encontrás las similitudes y diferencias del humor tuyo con el de Fátima?
—A los dos nos gusta el tema de la caricatura y el grotesco y de la interacción. Y la diferencia es que a ella le gusta ser más musical, y yo me formé más por el lado de políticos y periodistas, y Fátima varía más al mundo del espectáculo.
—¿Se hace complicado hacer humor en una etapa donde todo debe ser correcto?
—Sí, quizás lo vemos más expuesto en las redes porque por ahí se ve expresado el pensamiento de todos y aparecen ofendidos que saltan. En el teatro vemos al señor y la señora que se sientan en la butaca a hacer catarsis y muchas veces vienen a reírse de cosas incorrectas. Por ahí en el teatro hay más licencias, se corren más los límites, es un espacio más libre para crear. Pero hoy en día hay más ofendidos en general.
—En el show imitás a Macri, Tevez, McCartney. ¿Sigue interesando la imitación de los políticos o bajó el interés?
—El momento más alto de la obra es cuando hacemos de Macri y Cristina, explota el teatro, y de acuerdo a ese termómetro creo que sigue interesando. Los años electorales como éste sube el interés, aparecen nuevos candidatos, nuevas figuras, compiten con discursos, y son muy graciosos los políticos y entonces es difícil para caricaturizarlos.
—¿Alcanza con imitar a la perfección o es indispensable tener un buen guión detrás?
—Primero hay que llegar a un grado de perfección como para sorprender y después para sostenerlo tenés que tener un buen guión. Son las dos variables, así ahora no se valora tanto el guionista, pero afuera se valora muchísimo a los guionistas como los de Saturday Night Live donde ves a un actor de Hollywood haciendo un sketch y ves que lee en un teleprompter y eso no es vergonzoso para nada sino que da cuenta del trabajo de guiones detrás. En una época que estaba Juan Carlos Mesa escribía dos o tres programas, y quizás no hubo, por una cuestión de mercado, una mayor inversión en ese campo.
Regreso a la televisión
“Con Fátima es mágica estaremos hasta principios de marzo”, cuenta Ariel Tarico. De regreso a Buenos Aires, volverá a la televisión porque posee contrato con la emisora de cable Todo Noticias. “Voy a hacer humor en otros programas y formatos. De aire no tengo propuestas”, dice Tarico, a quien por ahora, no le seduce regresar a la radio: “No me interesa lo que me proponen, estar en una mesa redonda, y me parece que el mercado radial está saturado, está en una etapa poco creativa, no me entusiasma lo que hay, entonces uso ese tiempo para pensar, crear y dedicarme al teatro, que me divierte mucho”.
Sobre quiénes son los humoristas que lo influenciaron y sus referentes: “En la gráfica Fontanarrosa, Caloi, después en tema de tele Juan Carlos Mesa, y en la imitación Nito Artaza, Rolo Villar, Carlitos Russo. Son los que veía de chico. Me fascinaba Minguito, que lo veía de chico con mi viejo. Miguel Angel Rodríguez cuando hacía personajes en VideoMatch”. El humorista dice que actualmente puede “imitar a treinta personajes” y desde que empezó lleva “unos cien, algunos los dejé de hacer porque pasaron de moda o murieron”.
—A la hora de pensar tus guiones, ¿a quiénes le consultás?
—Hay un poco de intuición, de olfato, de laburar en radio de noticias, y de acuerdo a lo que está pasando sobre eso voy creando. En un grupo de WhatsApp de colegas hago el primer testeo.